Estos hallazgos infantiles sirven para conocer qué ídolos tenías años ha, porque os juro que yo creía que el personaje que hoy nos ocupa había pasado sin pena ni gloria por mi vida y resulta que debía encantarme tanto como Dallana. Hablamos de Candy Candy, señores/as, rebautizada esta vez como Candi, con i... Serie de la que prácticamente no recuerdo n-a-d-a, pero me doy cuenta de cómo la describía: basándome en el color de pelo de los protas y si eran guapos o no, ¿superficial yo?. Dato importante: la sombra de Dallana era sumamente alargada... fijaos, por favor, en esa tal Iriza, "una chica con voz de Dallana". ¡¡¡Cómo me marcó esta señora!!!
Breve descripción a modo de teaser trailer (o diminuta reseña que yo personalmente pondría en una revista de programación) sobre la vida, obra y milagros de Candi-con-i y el mundo que la rodea. Atención al atisbo lésbico de esa unión entre Candi-con-i y Ani-también-con-i. Me faltó el corazón.
Aquí se redacta la incursión de Candi-con-i en un concurso para mayores, donde no la dejan entrar por no tener la edad necesaria y que, milagro, la acaba cumpliendo ese mismo día y, cómo no, ¡acaba ganando! Digno de resaltar: "Candi empieza a llorar y la tristeza no acaba nunca". Es como la historia de mi vida...
Y como broche final, y a modo de recordatorio de la que fue una de mis series favoritas de los 80, otro de los personajes de "V", en el extremo opuesto a Dallana: la dulce Elizabeth, mitad terrícola-mitad lagarta. El hecho de ponerla aquí es para que apreciéis el peinado y el plisado del vestido. Y ese perfil.
