8.5.06

Humo

















Mi lugar de trabajo actual tiene algo bueno y algo malo. Lo bueno es que mi compañero y yo estamos en un piso que sirve de almacén de las colecciones de nuestro jefe. Al estar aquí carecemos de vigilancia e imposiciones, por lo que siempre podemos salir un poco antes y llegar un poco después sin temer reprimenda alguna. Lo malo es que mi compañero puede fumar a sus anchas porque aquí no hay prohibición. Me quejo de ésto, porque a pesar de que el cenicero lo tenga puesto en el alféizar y saque el brazo por la ventana para que no me moleste, el olor a tabaco es insoportable y casi siempre tengo que cerrar mi ventana porque el humo viene hacia mí y me lo trago enterito. ¿A esto se le llamaba garganta profunda, no? Mis amigos dicen que no debería quejarme ahora de eso, porque cuando yo fumaba ellos se han tenido que tragar también carros y carretas, pero esa no es mi culpa, queridos míos: que se hubiesen quejado a su debido tiempo y yo habría fumado en otra parte, no te jode.

Estoy traduciendo miles de biografías de los autores que debo archivar, ¡y lo estoy haciendo en inglés, francés, italiano, catalán y alemán! Me estoy transformando en algo extraño, sí... y como últimamente estoy/me veo/me ven tan en plan tío buenorro (que ya me tocaba, no es por nada), sólo me faltaba volverme ahora el chico más culto de Murcia para ser todo un partidazo... ¡¡¡y no tiene novio, oiga!!!

He archivado una colección de libros de los años 60/70 que ya está descatalogada. Lo más curioso es que hay libros de algunos autores, como por ejemplo H.G. Wells, que no han vuelto a ser traducidos al español y que tampoco han aparecido en ninguna otra colección. Auténticas reliquias y objetos de coleccionista... que al tocarlos te picaba todo el cuerpo. Fue mortal.

Mi jefe encuentra defectos en cualquier cosa, y como supongo que conmigo aún no hay confianza por aquello de que soy el nuevo, se los saca a mi compañero (el programador de la empresa). Ya me advirtieron al respecto, haciendo hincapié en que no debía esperar alabanzas de ningún tipo, que él era muy perfeccionista y que lo examinaba todo, y caso de que no hubiera ningún fallo, él siempre lo acababa sacando. A mí me da igual, a ver si me entendéis, ¿para qué tomárselo a mal?. A mí que me paguen cada mes y punto. Como si me quieren sodomizar.

En Proceso Estático, que por si alguien no lo sabe aún es mi fotoBlog, ya está puesta toda la serie dedicada al Escuadrón Asesino Víbora Letal versión Marsónico.

Pasada la fase Najwa, últimamente escucho mucho en mi iPod a Towa Tei y a Portishead, nada que ver uno con otros. Me gustan mucho los tres primeros trabajos del japonés, aunque quizás "Last century modern" fue el que menos captó mi atención. "Future listening!", "Sound museum" y "LCM" Me recuerdan muchísimo a lo que hacía con Deee-Lite, uno de mis grupos imprescindibles en los 90. Para nostálgicos de los 80 recomiendo la canción "Valerie" de Stevie Winwood, cuyo estribillo ("Valerie, call on me/Call on me, Valerie") sampleó Eric Prydz en esa pesadita/rayante canción house de hace meses cuyo vídeo-clip transcurría en una clase de aeróbic plagada de chicas con unos movimientos y unos primeros planos que más que de gimnasia parecían de peli porno.