17.7.07

Estivalia 8

PLUSHOOD es una nueva serie de muñecos de felpa con 5 sorprendentes personajes. Creados por el diseñador industrial Shlomi Schillinger y la ilustradora y diseñadora Tamar Moshkovitz. Vigo, Pinto, Dolores, Jose y Miss Moss son los residentes de un edificio ubicado en cualquier lugar de tu barrio. Cada uno de ellos tiene una excéntrica historia que ha de ser contada... ¡así que trae tu pastel de bienvenida y conoce a tus nuevos vecinos!

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PINTO

Inhalar gases le pone en órbita; chupar baterías le da la felicidad. Las luces cegadoras, la natación sincronizada en alcantarillas y revolcarse en aguas residuales le excitan terriblemente. Su habitación en el apartamento del tercer piso es un auténtico desastre ecológico. Imparte clases en plantas químicas sobre "cómo contaminar y seguir teniendo las manos limpias", es instructor de escalada en chimeneas industriales y toca la sierra eléctrica de 2 a 4... ¡de la madrugada! No soporta a su compañero de habitación, Vigo "el verde", aunque la vida en común también tiene sus ventajas ya que siempre podrá culparle del color fosforescente que brilla sobre los gatos de Miss Moss.

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MISS MOSS

La luz del primer piso no suele estar encendida, ya que la señorita es azafata de avión. Cincuenta años de edad (es lo que aseguró tener hace 10 años), muy bien conservada y con más perfume de la cuenta, armada con un falso bolso de diseño y siempre con tacones, se olvida del miedo a volar gracias a los sedantes. Cuando no está de camino a París, alimenta y arropa a los gatos del vecindario, amén de ponerse al día con los cotilleos del edificio -¡tiene que saberlo todo!. Es una persona tranquila la mayor parte del tiempo (propio de una dama), pero cuando los ratones del piso de Jose amenazan a sus gatitos, el vecindario al completo oye sus gritos.

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DOLORES

Los alaridos que proceden de la ventana del aseo del segundo piso pertenecen a la garganta de Dolores. Es "El fantasma de la ópera"... Con 29 años, sobrepeso, demasiada imaginación y una gran sonrisa, Dolores vive en un cuento de hadas. Lleva años fantaseando con la idea de convertirse en una chica Bond; mientras tanto, trabaja por la noche en un almacén de pescado y colecciona autógrafos de falsas celebridades. Al salir del trabajo, contesta todos los correos de los fans que se envía a sí misma y deja sus huellas en cada molde de cemento fresco que se encuentra en las aceras. Está segura de que nació para ser una estrella y que es sólo cuestión de tiempo que sea descubierta.

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VIGO

¿Alguna vez te has preguntado qué aspecto tendría un rayo de luz? ¿Qué forma adoptaría la personificación de la bondad y la honestidad? El techo del tercer piso es lo único que separa a Vigo del cielo. Es el hijo que toda madre desearía. Vigo libera a las ballenas, nada con los lobos y enseña a las medusas a no picar a nadie. Lidera el comité "Adopta un conejito" y es uno de los fundadores de la fundación "Abraza a un árbol". Come césped, bebe gotas de rocío y se viste con ropa reciclada. Pero su imagen ecológica se ve manchada por su adicción a fumar brotes de trigo, así como por su odio hacia su compañero de habitación, Pinto.

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JOSE

En el sótano, en una habitación húmeda y maloliente, vive Jose, el presidente del edificio. Pasa la mayor parte del tiempo durmiendo en un sofá hecho trizas, entre montañas de ropa sucia, periódicos y sobras de comida grasienta. La gran pasión de Jose por reciclar se traduce en usar los huesos de pollo para construir aviones de juguete. Su trabajo a tiempo completo consiste en controlar el vecindario a través de cinco monitores de TV, y lo hace sin pestañear. Únicamente se levanta de su asiento cuando uno de los vecinos necesita ayuda con la fontanería o la electricidad. De gran corazón pero con un fuerte temperamento, Jose sólo quiere que le dejen en paz... Excepto Dolores, de la que espera que algún día se dé cuenta de su existencia.

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Aquí, el teaser:



Pinto duerme casi todas las noches conmigo, cuando más mimosón estoy, y es que no hay nada como la gente detallista que te los regala porque saben que te gustan estas cosas y que cada vez que los veas vas a pensar en ellos. O esa otra gente que te sorprende con postales que no esperas y en las que te hacen auténticas declaraciones de principios de lo más emotivas. Y porque me da la real gana y me da lo mismo repetirme, a ellos dos va dedicado este post tan mono de muñequinos malotes pero que son para comérselos. ¡Sin duda, lo mejor que he sacado de este blog!