9.7.07

Estivalia 3


















Es la primera vez tras un viaje a Madrid que vuelvo a Murcia con esta sensación de no querer estar aquí, y si pudiera me trasladaba ahora mismo. Coxis me entenderá taaaaan bien... Me ha costado mucho levantarme esta mañana y no pensar en otra cama, otra habitación, otro clima y otros olores. Todo distinto pero muy cercano. Este fin de semana ha sido tan grato como de costumbre, y para colmo, en pleno saturday night, conocí a la gran Goldenfrappe, con la que tuve un encontronazo en la sala Morocco debido al choque de ínfulas y altivez que nos gastamos ambos dos, pero nada que no pueda solucionar el hecho de compartir una copa y unos meneos de abanico para aliviar el calor que hacía allí.

El viernes bailamos sin parar hasta las 6 de la mañana en el Ocho y Medio, donde me encontré con Equisy, con quien intercambié algunas risas recordando fiestas pasadas en el Planeta Murciano. Ayer comimos en The Wok, cerca de Callao, y todo estaba buenísimo. El sábado tuvimos la genial idea de visitar el maravilloso Real Jardín Botánico, con la que estaba cayendo... sobra decir que fuimos de sombra en sombra, aunque Gunillo y yo nos entristecimos bastante al no haber localizado el sauce que tanto ansiábamos ver. Y para colmo, tanto a la ida como a la venida, el trayecto se me hizo considerablemente corto gracias a que en el vagón contiguo viajaba un antiguo amigo, con el que me pasé 4 horas charlando y poniéndonos al día.

No he necesitado ir a Xocoa una vez más, ni comprar Converse a un precio más asequible que en mi ciudad, ni pasear por Fuencarral y sus tiendas, ni siquiera hacer fotos. Sólo quería estar allí y punto, y por suerte, este finde vuelvo, razón por la que no me vine demasiado tristón. Lo justo y necesario. Ahora, debeis estar preparados para la serie de posts que le caerán encima a Rayos D a partir del lunes que viene.

Madrileños todos, ¡¡¡adoptadme!!!