A veces las mejores cosas empiezan con una explosión en mitad de la noche, mientras te estás empezando a quedar dormido...
Pasé el fin de semana con las chicas en la playa y fue todo lo divertido que siempre suele ser cada vez que nos juntamos, y afortunadamente sobrevivimos a las gaviotas, a pesar, eso sí, de que cuando íbamos a la piscina de la urbanización mirabas hacia arriba y te las veías sobre las chimeneas, a modo de gárgolas, mirándote fijamente. ¡Qué miedo! Se puede decir, asimismo, que a pesar del buen tiempo, no había demasiada gente en la playa y pudimos disfrutar de todo sin agobios. Bebimos mucho, como viene siendo habitual dado nuestro avanzadísimo estado de descomposición espiritual, y llegamos a la conclusión de que el Mangaroca con batido de chocolate va a ser nuestro cóctel vespertino favorito.
Tuve amenas conferencias telefónicas con el gran Mr. Grieves, que andaba a la busca de un nuevo disco; con Miss Ketchup, que había tenido un encuentro en la tercera fase con su vecino chulazo policía; y con mi Guni, que llegaba procedente de La Coruña y, contando con el piso para él solito, alegaba que podríamos haber tenido más taconeo del habitual. Maldita sea.
Las chicas se desmelenaron por la noche y me prepararon una fiesta sorpresa con motivo del Gay Pride. Me emocioné muchísimo porque ya dije hace algunos posts las ganas que tenía de que alguien me hiciera una fiesta sorpresa, y aparte, descubrí una vez más que con amigas como ellas uno ya no necesita nada más. Tomamos una cena asiática y bebimos mucha sangría, y bueno, sacamos lo peor de nosotros y nos convertimos en auténticos travestis para amenizar semejante empresa. La purpurina corrió como la pólvora, y al día siguiente seguíamos llevándola hasta en la lengua. Sí señores, tuve una de esas fiestas tan estruendosas y escandalosas que a ustedes tanto les gustan y de las que luego hago la crónica aquí. Ah, y aviso que en breve retomaré las publicaciones en Proceso Estático.
Horas más tarde, las chicas me confesaron que esa explosión que irrumpió en mitad de la noche no fue producto de mi somnolencia, sino de uno de los globos de la fiesta que estalló mientras yo las creía dormidas cuando en realidad estaban preparándolo todo para el día siguiente......
Llevo tres días seguidos echándome a la calle por las tardes, y hoy será el cuarto. Ayer vi lo que me había gastado en 5 días que llevamos de mes y me eché las manos a la cabeza, luego a la boca, y por último al estómago. He descubierto las Silkstone, un modelo de Barbie vintage fabricado con un material que imita la porcelana, y de las que ya he conseguido tres vía eBay (1, 2 y 3). Hay algunas que están deseando que haga testamento para ver cuáles les dejo a ellas. Otras, en cambio, ya me están diciendo directamente cuáles me van a robar, para que no me pille de sorpresa. Mariconadas aparte, no pensaba comprar nada en rebajas más que nada porque ya lo tenía todo y no soy yo persona de esperarse medio año a que me abaraten las cosas, pero hete aquí que he encontrado una chaqueta de cuero color caramelo al más puro estilo Beatrix Kiddo que debía ser mía. Y bueno, unos pitillos de Jack & Jones de los que ya no me desprendo.
Este es mi segundo día en la oficina de antaño y estoy en la gloria. Las mañanas se me pasan volando. Resulta que había nuevo material por catalogar y me han enviado aquí unos días. Al término, deberé incorporarme otra vez a la oficina central, donde no disfruto nada de nada. Por otra parte, este fin de semana estaré en Madrid porque mi churri empieza ya con sus tareas de TCP el próximo día 20 y tengo ganas de verle a él, a Miss Ketchup y a su prima María del Mal, con la que compartí un intenso aguacero por las calles de la capital del Reino. Estoy pensando que tal vez podría ser mi last chance to dance, como dicen en la web de las Spice, y me están entrando los siete males, jo... Llevo unos días bastante tristón al respecto y sé que más de uno me entenderá. Rescato una de mis fotos favoritas del anterior viaje. Yo, pasándomelo pipa con la de los tomates...
¿Me adoptaría por tiempo indefinido la Comunidad de Madrid? Es que quisiera contar con más oportunidades para bailar y bailar y bailar y bailar............
Pasé el fin de semana con las chicas en la playa y fue todo lo divertido que siempre suele ser cada vez que nos juntamos, y afortunadamente sobrevivimos a las gaviotas, a pesar, eso sí, de que cuando íbamos a la piscina de la urbanización mirabas hacia arriba y te las veías sobre las chimeneas, a modo de gárgolas, mirándote fijamente. ¡Qué miedo! Se puede decir, asimismo, que a pesar del buen tiempo, no había demasiada gente en la playa y pudimos disfrutar de todo sin agobios. Bebimos mucho, como viene siendo habitual dado nuestro avanzadísimo estado de descomposición espiritual, y llegamos a la conclusión de que el Mangaroca con batido de chocolate va a ser nuestro cóctel vespertino favorito.
Tuve amenas conferencias telefónicas con el gran Mr. Grieves, que andaba a la busca de un nuevo disco; con Miss Ketchup, que había tenido un encuentro en la tercera fase con su vecino chulazo policía; y con mi Guni, que llegaba procedente de La Coruña y, contando con el piso para él solito, alegaba que podríamos haber tenido más taconeo del habitual. Maldita sea.
Las chicas se desmelenaron por la noche y me prepararon una fiesta sorpresa con motivo del Gay Pride. Me emocioné muchísimo porque ya dije hace algunos posts las ganas que tenía de que alguien me hiciera una fiesta sorpresa, y aparte, descubrí una vez más que con amigas como ellas uno ya no necesita nada más. Tomamos una cena asiática y bebimos mucha sangría, y bueno, sacamos lo peor de nosotros y nos convertimos en auténticos travestis para amenizar semejante empresa. La purpurina corrió como la pólvora, y al día siguiente seguíamos llevándola hasta en la lengua. Sí señores, tuve una de esas fiestas tan estruendosas y escandalosas que a ustedes tanto les gustan y de las que luego hago la crónica aquí. Ah, y aviso que en breve retomaré las publicaciones en Proceso Estático.
Horas más tarde, las chicas me confesaron que esa explosión que irrumpió en mitad de la noche no fue producto de mi somnolencia, sino de uno de los globos de la fiesta que estalló mientras yo las creía dormidas cuando en realidad estaban preparándolo todo para el día siguiente......
Llevo tres días seguidos echándome a la calle por las tardes, y hoy será el cuarto. Ayer vi lo que me había gastado en 5 días que llevamos de mes y me eché las manos a la cabeza, luego a la boca, y por último al estómago. He descubierto las Silkstone, un modelo de Barbie vintage fabricado con un material que imita la porcelana, y de las que ya he conseguido tres vía eBay (1, 2 y 3). Hay algunas que están deseando que haga testamento para ver cuáles les dejo a ellas. Otras, en cambio, ya me están diciendo directamente cuáles me van a robar, para que no me pille de sorpresa. Mariconadas aparte, no pensaba comprar nada en rebajas más que nada porque ya lo tenía todo y no soy yo persona de esperarse medio año a que me abaraten las cosas, pero hete aquí que he encontrado una chaqueta de cuero color caramelo al más puro estilo Beatrix Kiddo que debía ser mía. Y bueno, unos pitillos de Jack & Jones de los que ya no me desprendo.
Este es mi segundo día en la oficina de antaño y estoy en la gloria. Las mañanas se me pasan volando. Resulta que había nuevo material por catalogar y me han enviado aquí unos días. Al término, deberé incorporarme otra vez a la oficina central, donde no disfruto nada de nada. Por otra parte, este fin de semana estaré en Madrid porque mi churri empieza ya con sus tareas de TCP el próximo día 20 y tengo ganas de verle a él, a Miss Ketchup y a su prima María del Mal, con la que compartí un intenso aguacero por las calles de la capital del Reino. Estoy pensando que tal vez podría ser mi last chance to dance, como dicen en la web de las Spice, y me están entrando los siete males, jo... Llevo unos días bastante tristón al respecto y sé que más de uno me entenderá. Rescato una de mis fotos favoritas del anterior viaje. Yo, pasándomelo pipa con la de los tomates...
¿Me adoptaría por tiempo indefinido la Comunidad de Madrid? Es que quisiera contar con más oportunidades para bailar y bailar y bailar y bailar............
