28.7.06

Diario de un verano en la ciudad (9)



















Esta maravilla de zapas que veis en la foto, esas mismitas, son mi última gran adquisición de la semana, del mes, del verano y, me temo, del año. Son ni más ni menos que unas Onitsuka Tiger, ¿y sabéis quién llevaba unaaaaaaaaaas? No podía no tenerlas después del flechazo surgido entre nosotros. No por más tiempo. ¿El precio? Demasiado escandaloso hasta para decírselo a tu mejor amigo. Son, por llamarlos de algún modo, los Manolo Blahnik de las deportivas, los Marc Jacobs de andar por casa, los Christian Louboutin de jugar al tenis.

Ayer lo confirmé en mi casa: necesito una habitación para meter, no sólo toda mi ropa (entre la que sigo encontrando, para sorpresa mía, prendas con las etiquetas puestas o, mejor aún, ¡prendas que ni recordaba tener!), sino todos mis cinturones, zapatos, gafas de sol y complementos varios. Va en aumento. Yo voy en aumento también... y como no tengo ninguna relación sentimental con nadie, cuando no compro para mí, compro para mis sobrinos.

Lindsay Lohan, mi último gran gurú espiritual, Li-Lo para los amigos, gasta DIARIAMENTE 100.000 dólares en ropa y complementos. Se rumorea que tiene en su armario modelos de Balenciaga (es lo que una se pone cuando ya está hasta el c*** de llevar Chanel Haute Couture, no digo más) y de Prada por valor de 8.000 euros cada uno que ni siquiera ha estrenado, o sea, otra como yo, pero en versión súper lujo. El caso es que ha contratado a un hipnotizador para que le realice una terapia y curar su adicción a las compras compulsivas. La desintoxicación le costará 1 millón de euros, o sea, una auténtica burrada, pero dicen que ya ha dado resultado: ahora sólo se gasta 900 dólares al día. Pues bien, yo me voy a tener que buscar también un hipnotizador de éstos. Hay quien ya me lo está aconsejando, es más, hay quien ya me está comparando con la bella Li-Lo.

Me encantan las gafas de sol grandotas, de esas que de perfil no dejan ver tus ojos. Me siento desprotegido sin ellas y soy prácticamente incapaz de andar por la calle sin llevarlas. Es absurda la filosofía de las gafas de sol: al llevarlas te sientes menos inseguro, ¡¡¡como si acaso la gente no te estuviera viendo igualmente!!! Hoy han caído unas absolutamente fabulosas. Y por si esto fuera poco, esta mañana desde la oficina he estado comprando discos en Amazon. Ya no necesito salir a la calle... ¡¡¡horror!!!

Hoy tocaba post tremendamente materialista y pijo. No podía evitarlo. Cuatro cosas más y me voy al campo a pasar el finde:

1) A quien le interese, mi ídolo musical, Aimee Mann, publica este invierno nuevo álbum: "One more drifter in the snow". El clásico y típico disco de villancicos, tanto viejos como nuevos, pero muy en plan ella. Quienes la conocen ya saben a lo que me refiero, y demás está decir que estoy deseando tenerlo, vamos hombre.

2) Adoro mis mañanas en la oficina, con Mara Jade en el MSN, hablando de cuatrocientas mil cosas distintas cada día, riéndonos de lo lindo y dándonos cuenta de que cada vez somos más parecidos. Deberíais envidiarme. Pero si desde luego tener un blog ha servido para conocerla, ya lo creo que ha merecido la pena (nena, el ingreso ya sabes a qué cuenta debes hacerlo, bo-ni-ta)

3) Acabo de terminar de leerme este libro. Una única aclaración: me llama mucho la atención a nivel histórico y, sobre todo, estético en cuanto a simbología. Punto y final.

4) No puedo dejar de ver y volver a ver y ver una vez más todos mis dvd's de Hayao Miyazaki. ¡Son taaaan bonitas sus películas!

24.7.06

Diario de un verano en la ciudad (8)













Dos cosas que siempre he querido decir en mi blog: UNA, no pongo vídeos de Youtube porque a nadie le interesa pinchar en los enlaces que se ponen en un blog. Tampoco recomiendo canciones porque nadie se las va a bajar, seamos sinceros. Me hace gracia ver en muchas bitácoras eso de "Escuchando: tal canción de Fulanito de Cual", y que la gente ponga lo más llamativo que encuentre. ¡Todos sabemos que lo hacéis por modernismo únicamente, para que todos pensemos lo molones que resultáis por escuchar semejantes melodías! Y básicamente tampoco resulta creíble que en ese momento estés escuchando esa canción, venga ya... Para que nadie se me ofenda, no hablo de ninguno de los que están en mi lista de favoritos.

Y DOS, me hace aún más gracia que cuando mi jefe venga a la oficina, mi compañero adopte esa actitud de "me han metido un palo por el culo". Es la antinaturalidad en persona, cohibidísimo y tembloroso. Con lo fácil que resulta ser natural. A fin de cuentas es una persona nada más. Es tu jefe, vale, de acuerdo, ¿¿¿Y??? No es ningún semi Dios, ni hay que ir besando el terreno que pisa.

Y hablando de gracias y de ataques de risa (irónicamente hablando), este fin de semana ha sido quizás el más caluroso del verano. Ayer vi en el periódico fotografías de los termómetros de la ciudad y uno marcaba 46 grados. Mi otra gemela Olsen estuvo aquí. Yo no... una auténtica pena, pero (amén de que yo tenía otros compromisos muy importantes lejos de mi región) si realmente queréis conocerme in person, nunca, JAMÁS, planeéis vuestras escapadas a Murcia en verano, y mucho menos un fin de semana en verano. Le hice una lista de tiendas que le volvió loca, ni yo mismo sabía que pudiera ser tan buen cicerone. O tan frívolo.

He incumplido mi pacto de recorrerme las tiendas high-class de mi ciudad y narrar aquí mis aventuras. Lo dejaré para más adelante. Sólo estuve en una, llamada Frexia (tienda de complementos de súper lujo, con unos descuentos de alucine), donde vendían sandalias de Dolce & Gabbana, Versace y Armani a 15 euros, y ropa interior de los mismos al 50% de descuento. Todo había volado, evidentemente, y lo que quedaba no era de mi agrado. Me encantan las marcas, sí, mucho, y no existe morbo más grande que encontrar algún artículo de lujo a un precio irrisorio.

No quiero comentarios del tipo "ya verás como es una fase pasajera", "tú actualiza cuando puedas", etc... porque ya lo hemos hablado todos aquí varias veces, pero debo reconocer, y cada vez con más insistencia, que me vuelve a aburrir soberanamente el mundo de las bitácoras. En breve les echaré el cierre por vacaciones a mis 3 espacios, porque no voy a estar pendiente del pc, ni siquiera voy a estar en mi región. Si cuando vuelva a casa sigo con las mismas ganas que ahora (básicamente ningunas) me temo que todo esto pasará a mejor vida y bla, bla, bla. Lo dicho, no hagáis referencia a este comentario porque ya es muy repetitivo, LO SÉ.

Un último apunte a este post de absoluto relleno: larga vida a Lindsay Lohan, que cada día me gusta más (y ¿siento? confirmar que, efectivamente, me gusta más de delgada y con las tetas de silicona). El viernes la vimos en "Devuélveme mi suerte", y quitando el final cursi/pasteloso/prescindible, puedo decir que es una película bastante divertida, sobre todo por ella. Quiero que Lindsay destrone de una vez por todas a Paris Hilton, que ya me parece totalmente demodé y sin gracia alguna. Es lo que tiene conocerla y que me gustara antes de que fuese el ídolo de tantos mariquitas, pero queridos míos, a ver si vamos siendo un poco más originales y avanzamos, que el boom de esta señora fue en el 2004. Se ha desprestigiado la chica. ¡¡¡Qué aburrimiento ya de todo!!!

Ilustración, de nuevo de los años 60, del estupendo Gracia Arias. Dedicada a Gunillo, que sé que es fan fatal de ellas.

Aparte de todo esto, y menos mal, mi verano está resultando francamente fabuloso. Estoy a un paso de reconciliarme con él.

17.7.06

Diario de un verano en la ciudad (7)













No dejo de hablar con gente que trasnocha entre semana, sin estar de vacaciones, y vuelvo a considerarme en tierra de nadie. Es esa sensación de "ponedme junto a los más fiesteros y seré una balsa de aceite; colocadme junto a los más sosos y seré un auténtico terremoto". En el ejemplo que nos ocupa ahora, el de los rondadores nocturnos, diré que comparado con ellos ya no soy nada, pero nada destroyer. Todo lo contrario a 1996, cuando iba a Barcelona y aguantábamos 48 horas despiertos sólo a base de alcohol y tabaco (en los bares) y café y vídeos con entrevistas de La Veneno (fuera de ellos)...

... FLASHBACK...

... días de Satanassa, Dietrich, Metro y Arena, de escapadas a Andorra, días donde nuestra película fetiche -cual si de La Biblia se tratase- era "Showgirls". De gin-tonics a las tantas de la noche, entre semana, en el típico bar de la esquina de una calle cualquiera. Días que nos trajeron dos discos prácticamente de culto: "Hello" de Poe y "Do you like my tight sweater?" de Moloko. Días, en definitiva, de una vida despreocupada en la que lo único que nos interesaba era 1) ligar, 2) estar monos y 3) pasear por la Avda. Diagonal y coger los catálogos de Gucci y Versace de sus correspondientes boutiques. Con semejantes expectativas superficiales, ¿quién no va a querer trasnochar, si es cuando más despiertas están las musas y más fácilmente surgen las conversaciones? Pero, como dijo Björk, there's more to life than this... y yo he evolucionado. De cultura de club me queda más bien poco, y eso de salir caaaaaada finde para mí ya está absolutamente demodé.

Mis amigos saben que yo, hará cosa de 5 o 6 años, vivía por la noche únicamente, pero hace ya algún tiempo que descubrí las delicias de la luz del día, qué queréis que os diga. Que me sigue gustando salir a tomarme unas copas, por supuesto. Que me encanta arreglarme y dar una vuelta por ahí, por supuesto. Pero hijos, donde esté la mañana y, sobre todo, la tarde...

Hay gente que no entenderá que entre semana me acueste siempre sobre las 23:30 de la noche, pero lo que yo no entiendo es a esa gente que teniendo que madrugar se acuesten pasada la 1 de la madrugada. Es algo que no comprendo, lo siento. Es impensable el hecho de que yo me salte mis 6 o 7 horas de rigor, ya que si no lo hago me pongo de muy mal humor, amén de que sufro dolores de cabeza y la vista se me cansa hasta límites insospechados, y eso, en mi trabajo, no es un lujo que yo me pueda permitir, por lo que ahora odio, perdón, ODIO trasnochar. A mí no me vale eso de "salgo esta noche y empalmo con el trabajo", que me consta que lo hacen muchos y así rinden luego en la oficina... y ya se puede tratar del acontecimiento del siglo, que yo, como no caiga en finde, no asisto. Soy súper responsable en ese sentido. Mis amigos alucinan también con ésto, pero como soy tan de puntazos, lo consideran mi nueva excentricidad... ¡desde luego, vaya fama!

La ilustración de hoy es de Gracia Arias, un ilustrador de los años 60 que me entusiasma sobremanera. Esta en particular me resultaba a la vez terriblemente sexy y tremendamente terrorífica. ¡¡¡Es como el verano en la ciudad!!!

Y en el próximo capítulo de Rayos D: ¡¡¡Marsónico goes high-class!!! Visitaré las boutiques de Murcia donde venden cositas de Prada, Armani, Dolce & Gabbana y Versace. No os digo máis...

13.7.06

Diario de un verano en la ciudad (6)





















Si os habíais pensado que no iba a hablar nunca más de lo que escucho por miedo a perder ídolos, tal y como anunciaba en mi anterior post, estábais muy equivocados. A mí el puesto de excéntrico, melómano y moderno no me lo quita nadie, ni siquiera mi Moderno, así que no puedo dejar de postear mis ya famosos collages con los discos que más pongo últimamente en mi casa, en el coche o en el iPod vía conversión a mp3.

Bryan Ferry + Roxy Music ---> "The platinum collection"
Marcelo D2 ---> "Meu samba é assim" (fusión de bossa-nova, samba y hip-hop)
Madonna ---> "I'm going to tell you a secret (live)"
Grant-Lee Phillips ---> "Mobilize" (mi nuevo ídolo viviente)

Duncan Sheik ---> "White limousine" (mi otro nuevo ídolo viviente y mito erótico)
Devendra Banhart ---> "Cripple crow"
Keane ---> "Under the iron sea" (¡¡¡qué bonita portada!!!)
Nina Hagen ---> "Revolution ballroom"

BSO (Jon Brion) ---> "I heart huckabees" (Jon Brion suele trabajar con Aimee Mann. Y esta BSO es muy Aimee Mann en plan "Bachelor nº 2")
The Sundays ---> "Static & silence"
BSO (Varios artistas) ---> "Cars" (o canciones súper ideales para conducir, con Sheryl Crow, entre otros)
Todd Rundgren ---> "The very best" (rock melódico de los 70. Sofia Coppola usó varias canciones suyas para la BSO alternativa de "Las vírgenes suicidas")

Spam ---> "Hey Mr. Dj... fuck you!!!" (a Fanmakimaki le encanta este disco. A mí me ha sorprendido, aunque no encantado al 100%)
Isobel Campbell & Mark Lanegan ---> "Ballad of the broken seas" (ella es la poppy ex Belle & Sebastian ; él es el heredero del oscuro Nick Cave. No digo más)
Spunky ---> "Foreverturning"
Fangoria ---> "Un día cualquiera en Vulcano -versión 2003" (como fan acérrimo de la etapa de Fangoria pre-Carlos Jean, he rescatado los Vulcanos, agrupados bajo este único volumen publicado en 2003. Debo ser de los pocos que compró cada uno de los tres ep's a medida que fueron puestos a la venta)

Aparte de todo esto, estoy escuchando las reediciones de la discografía de Alaska y Dinarama, que me parece muy mal que nadie haya hablado de ellas en sus blogs. Ya tardaba EMI en publicar algo así, sobre todo teniendo en cuenta el material que pulula por ahí de los sosos Mecano, grupo al que jamás le he visto la gracia, igual que al Último de la Fila, Ella Baila Sola, y una larga lista de ¿artistas? que ya desgranaré en algún post futuro. En la página creada a tal efecto encontraréis toda la información necesaria, y así no me extiendo yo. Sólo decir que son auténticas joyas de coleccionista y que yo, como gran fan de Alaska y Dinarama, estoy adquiriendo las ediciones de lujo. La próxima será "No es pecado", sin duda mi disco favorito de la extinta formación.

Las dos últimas películas que he visto han sido "Cars" y "Ultravioleta". De la primera, último producto de los estudios de animación Píxar, decir que me ha gustado bastante. Y lo digo yo, que estoy ya más que harto de este tipo de películas, que ahora parece que no hacen otra cosa. Es muy divertida y aparte gira en torno a la mítica Ruta 66 de Estados Unidos, de la que soy fan fatal desde hace muchos años. Es uno de mis viajes pendientes. La BSO es muy folk-rock-country, súper ideal para semejantes y bellos paisajes desérticos. Súper imprescindible tener la edición anglosajona para no escuchar a los infumables y odiosos El Sueño de Morfeo. De "Ultravioleta" puedo decir que visualmente es fantástica, que los efectos son muy chulos y que ella (a la que adoro) sale guapísima, para colmo la peli es cortita, no llega ni a 1 hora y 20 minutos. El problema reside en la trama, que está ya muy vista: virus que se expande por una sociedad dividida en dos bandos; el bando afectado quiere que el bando sano enferme también, pero siempre habrá alguien que se encargue de lo contrario y equilibre la balanza de nuevo. Las pelis de ciencia ficción me aburren soberanamente porque no me entero de nada, y precisamente por eso no me puedo implicar en la trama, así que opto por disfrutar del apartado visual. Pasable.

Post facilón y sencillito el de hoy, la semana que viene más y mejor. Atentos a Proceso Estático en los próximos días porque voy a postear una serie fotográfica de lo más turbadora (Coxis, qué sería de mí sin tus definiciones).

11.7.06

Diario de un verano en la ciudad (5)





















Hay muchas maneras de sobrevivir al verano en la ciudad, y no me refiero a las soluciones típicas que se pueden encontrar en cualquier revista o folleto y que aconsejan no tomar el sol, beber mucha agua y cosas así. Mi principal modo de supervivencia es olvidarme de que existe un mundo por explorar y quedarme en casa, bajo el aire acondicionado, viendo dvd's. Como desde junio tenemos jornada intensiva, es un gustazo salir a las 3 de la tarde y tener el resto del día libre, sin prisas, sin calores, porque soy cual abeja y voy de flor en flor (ergo: de aire acondicionado en aire acondicionado), así que luego no sé por qué me quejo de calor y de verano, si prácticamente vivo las 24 horas a unos 20-21º (noches incluídas). De viernes a domingo nos piramos a nuestra casa de campo (en una pequeña aldea alicantina), desde la que también hacemos escapadas a la playa, que está a 10 minutos en coche. Allí se nota horrores el cambio de temperatura. No necesitas ventilador alguno, ni siquiera abanico. Este es uno de los métodos de supervivencia más poderosos que tengo. Pero volviendo a la ciudad...

... piscina por las tardes, en mi terraza, con mi iPod situado estratégicamente a la sombra y escuchando música folk. Ya hay quien me ha definido como muy folky, y de momento es mi definición favorita sobre mi persona en lo que va de año. Es lo que tengo. Y no os hagáis una idea equivocada, que yo no soy una rica heredera de la familia Hilton ni mi casa es Manderley: me baño y tomo el sol en una fantástica piscina desmontable... este es uno de los motivos por los que sería incapaz de vivir en un piso. Cuando refresca -y perdonad que me ría, pero aquí ya no refresca ni a las dos de la madrugada, pero bueno, es una frase hecha-, me gusta vestirme del modo más excéntrico y chic que me sea posible (algo así como la versión masculina de la ubicua Carrie Bradshaw) y salir a la calle a comprar ropa o cualquier cosa que se me antoje, porque gracias a Dios llevo un par de veranos que me lo puedo permitir debido al fin de la sequía del desempleo. El año pasado me dio por los coloridos slips de Intimissimi, la línea de cosmética masculina de Jean-Paul Gaultier y los perfumes dulzones de Rochas (¡¡¡atentos a lo que dice la Historia!!!... está claro que debía ser mío). Este año, de momento, me ha dado por los cd's originales. De ropa estoy pasando, más que nada porque en rebajas siempre me suele pasar lo mismo: todo lo que me gusta lo suelo comprar a su debido tiempo, recién llegado a la tienda, así que en esta época del año devoro la ropa de la nueva temporada. Soy un adelantado, sí, ya lo dije hace varios posts.

Otro de mis placeres veraniegos en la ciudad es el de coger el coche cuando está empezando a caer el sol y conducir por zonas alejadas de la ciudad e incluso de la civilización. El día que me saqué el carnet me prometí a mí mismo que sería para usarlo, a diferencia de otras personas de mi entorno que lo tienen sólo por el hecho de tenerlo y que no han vuelto a tocar otro coche tras abandonar la autoescuela. Me encanta conducir, y me encanta tener al fin un coche con climatizador (bueno, yo no, mi padre). Eso sí, imprescindible ir escuchando algún cd cuyas canciones me sepa de memoria para ir cantándolas, porque no me gusta llevar discos nuevos para ir descubriéndolos en la carretera. Y como últimamente me he pasado de listo aconsejando cantantes y/o grupos que me encantan y que no conocía ni Dios y ahora me los estoy empezando a encontrar por numerosos lugares y no soporto que algo que me gusta se dé a conocer más de la cuenta, hoy voy a correr un tupidísimo velo sobre la música que escucho en el coche. Incluso sobre el fabuloso ilustrador que nos ocupa hoy, y del que hace meses me hice fan absoluto (y envidioso número 1), que bastante angustia me ocasiona ya que David Lachapelle o Mark Ryden sean ahora tan conocidos como Madonna o Pitita Ridruejo.

¡¡¡Hay qué ver lo que cuesta querer ser exclusivo, oyesss!!!

6.7.06

Diario de un verano en la ciudad (4)





















Hoy me voy a mojar. Y no porque haga calor. Y también es posible que me exceda.

Hoy hace tres años exactos de algo que viene ocurriendo desde que la vida es vida, pero no por ello deja de resultar doloroso y de difícil digestión: el final de una historia de amor. Y como ha sido una de esas cosas que han marcado tanto mi existencia, no me queda más remedio que dar constancia de ella en mi blog.

Hay cosas que se quedan impresas en ti y que nunca, nunca, nunca jamás se irán, por mucho que ahora mismo me pueda sentir de fábula. Te afectarán más o menos, tendrás días en los que no te acuerdes de nada y otros en los que te sientas como si todo hubiese ocurrido hace 5 minutos, pero no esperes un lavado de cerebro instantáneo. De todos modos hay personas a las que estas cosas les resultan más fáciles de sobrellevar e incluso de superar. Yo soy más lento y me cuesta más, y contra eso no puedo hacer nada salvo evitar agobiarme. El primer amor nunca se olvida, sobre todo si te dejan... y el problema es que algunas personas te dejan y piensan que vas a despotricar contra ellos, pero ya tenemos todos una edad importante como para andarnos con tonterías del tipo desearle el mal o planear venganzas, ¿no?. Por eso fue de muy mal gusto que me enviara a una amiga suya para averiguar si le estaba poniendo verde. Eso, supongo, es lo que hubiese querido él, que yo adoptara el papel de víctima dolida. Pues no fue así, siento defraudar al mundo. Lo pasé terriblemente mal, nadie sabe cuánto ni cómo, ni el tiempo que me ha llevado este periodo de luto, pero el papel que adopté fue el de quedarme en mi lugar, desahogándome con mis amigos cuando estaba mal, y siempre sin faltarle el respeto a nadie. Quizás lo más terrible fue aceptar que alguien así estuviera haciendo las cosas tan mal a la hora de dejarme, y quedarme con esa sensación frustrante de "¿Quién narices es esta persona? No la reconozco".

Este pasaje me hizo cambiar tantísimo... dicen que las cosas ocurren por algún motivo. En ese mismo momento uno piensa "¿Y por qué coño me tiene que pasar esto a mí?" y se vuelve loco tratando de encontrar respuestas que no llegan. Yo os puedo asegurar que, a pesar del malestar incontenible, a la larga te das cuenta de que realmente han ocurrido cosas a raíz "de", y es genial descubrir que algunas son buenas, como por ejemplo estrechar los lazos de unión con ciertos amigos de hace años.

Pero hay un cambio más importante... Yo era una de esas personas que basaban su existencia práctictamente en encontrar a alguien especial, al ser distinto por antonomasia. Ahora, sin embargo, es todo lo contrario: que me busquen a mí. No sé si por la edad o por la experiencia, pero, como ya dije en mi anterior post parafraseando a Eva Santolaria al final del mismo, me resulta súper perezoso el hecho de ganarme a alguien, de conquistarle, de currármelo para gustarle o que se fije en mí. Todo ese proceso lo encuentro la mar de tedioso. De modo que no es que me esté cerrando, pero digamos que tampoco estoy tan expectante como lo estaba antes, si bien es cierto que en ocasiones echo de menos tener a alguien, lo reconozco. Lo que tenga que ser que sea, y lo que tenga que llegar que llegue, pero sin obsesionarse. Yo, parafraseando esta vez a Miranda Hobbes, opino que es posible que NO haya una persona destinada a cada uno, o alguien que nos esté esperando en esta vida. Y si no la hay, tampoco es motivo de suicidio. Lo que intento hacer (con más o menos éxito, según el día, porque yo también soy humano y tengo mis necesidades) es disfrutar del momento actual, sin extrañar más de la cuenta aquello de lo que carezca, bien porque haya pasado ya de largo o porque aún no haya llegado.

Y en el caso de que llegara, y citando a esa otra estupenda mujer llamada Carrie Bradshaw, tan sólo espero que si algún día decide romper nuestra historia, que le ponga un broche de oro que haga honor a la relación que hemos mantenido. Es horrible que a la hora de cortar contigo se carguen una preciosa historia de amor. Me consta que lo hacen para evitarte sufrimientos, pero lo que hacen es duplicarlo y que ocurra lo que yo siempre he defendido: no poder ser amigo de un ex. No sólo por el daño infligido (sin querer, en algunos casos), sino por lo que queda. Ya se sabe que donde hubo fuego......

De modo, queridos míos, que yo me puedo encuentrar bien, estupendo, fabuloso y realizado. Me puede gustar mi vida tal y como es ahora, pero tengo mis retrocesos a aquellos primeros meses de relación, que fueron los mejores, y me siento totalmente descolocado porque con algunos de esos flashbacks lo paso muy mal, y pienso en él más de la cuenta, y echo de menos muchas cosas, y me pregunto otras tantas, no lo oculto. Quizás lo haya idealizado un montón, o que lleve tanto tiempo de luto que no me haya dado cuenta que todo está en mi mente y que no es así en realidad. No quiero indagar demasiado. Recuerdo aquella época como la mejor de mi vida, os lo digo en serio, pero prefiero que lleguen nuevos tiempos y nuevas caras porque ya estoy harto de todo ésto y la vida sigue. En verdad es justo y necesario.

4.7.06

Diario de un verano en la ciudad (3)















No me gusta repetirme, pero me vais a permitir que haga una pequeña aclaración dedicada a todos aquellos que me leen desde hace un par de semanas y que no dejan de decirme cosas tipo "¡¡¡Actualiza ya!!!" o "¿Para cuándo un nuevo capítulo de Rayos D?". Veréis, escribir un post supongo que es tarea fácil; uno puede describir su día a día, desde que se levanta hasta que se acuesta, pero eso no es lo que a mí me gusta. Antes opinaba sobre cualquier tema, pero con el tiempo, según cumplo años, me voy volviendo cada vez más celoso de mi intimidad y hasta de mis opiniones. Lo que sí he logrado es escribir entradas más cortas, porque debo sincerarme y reconocer que a mí los textos excesivamente largos, en ocasiones, no siempre, me hacen leerlos en diagonal (ergo: saltándome líneas). No quería que la gente hiciera lo mismo con los míos.

Mi génesis de un post: voy anotando cosas poco a poco, sin prisas, y cuando tengo un texto lo bastante completo voy y lo publico aquí. Esta es la razón por la que no suelo actualizar esto a diario, ni cada 2 días, ni cada 5. O a lo mejor sí, pero en cualquier caso Rayos D no tiene fecha de actualización, ¿de acuerdo, queridos míos? Una pista para saber cuándo hay novedades es cuando veáis un mensaje mío en vuestros blogs, ya que últimamente el contacto que tengo con el pc es más bien inexistente cuando salgo del trabajo por una cuestión de salud ocular. Todo va bien, sí, pero la vista se me cansa muchísimo y en ocasiones hasta me provoca mareos.

Me han recetado lágrimas artificiales para cuando se me seque la vista al estar tantas horas delante del ordenador. La primera vez que escuché lo de estas lágrimas me hizo mucha gracia, pero no sé por qué, si hasta los sentimientos más puros pueden fingirse en determinadas ocasiones. Claro, que no seré yo quien lo haga.

Pasé el fin de semana en la playa con mis dos mejores amigas, en casa de una de ellas. Una casa a la que en su momento bautizamos como "Villa Maribárbola", por razones que sólo nosotros conocemos. Y como no me gusta profundizar en las historias vividas con mis amigos ya que lo que se narra sólo lo entendemos/hace gracia a nosotros (y eso es un aburrimiento para el resto), únicamente os diré que nos dedicamos a comer mucho, a beber más de la cuenta, a reírnos sin parar, a bailar mucha música disco y de los 80, a hablar de todo y a tomar el sol otro tanto. Overdose en general.

Estoy perezoso, lo reconozco, y con la que está cayendo más (la temperatura de mi coche, ayer, antes de poner el climatizador, era de 48º). Ya ni salgo a la calle por las tardes. En su lugar me quedo en casa, con el aire acondicionado puesto y dándole la vuelta pertinente de cada verano a los dvd's de "Sexo en Nueva York". Qué risa... Este año he descubierto que me encanta Samantha Jones. Es la más auténtica de todas, sin duda. Anoche hice un alto en el camino para ver "Aeon Flux". Bonita fotografía, deslumbrantes escenarios, ella muy guapa de morena, una BSO interesante, un vestuario alucinante (nada que ver con el modelito hortera de Halle Berry en "Catwoman") y una trama original, aunque la ciencia ficción no es uno de mis géneros favoritos. Entretenida.

Y qué bien me ha sentado empezar a broncearme, que me veo hasta buenorro y todo, pero chicos, la desgana también se extiende al terreno sentimental, y es que como dijo Eva Santolaria (esa mujer...), eso de conocer a alguien, empezar a contarle tu vida desde el principio, que luego se acabe, que tengas que conocer a otro y empieces de nuevo desde cero me da una perezaaaaaaaaaa......