He hecho lo posible por no pronunciarme nunca respecto a la llamada violencia de género o violencia doméstica porque es un tema muy delicado que trae muchísima cola, pero veréis, esto ya se ha salido del tiesto y no podía callarme ni un momento más. Hace algún tiempo leí un comentario en un blog sobre el tema. El visitante anónimo (cómo no) se explayaba de lo lindo contra el tema de la lucha por la igualdad y el maltrato, cierto es que con un tono bastante airado. El caso es que al leerlo pensé, "Vaya, alguien cuyo pensamiento se aproxima al mío", y me sentí tan identificado con sus palabras que empecé a escribir un borrador de un post. El post que hoy ve la luz.
Para empezar, el término violencia de género me resulta tremendamente inadecuado puesto que las noticias ÚNICAMENTE hablan de violencia contra las mujeres, por lo tanto, ¿qué pasa, que ellas son el único género habido y por haber? Perdonenme, pero si se habla así, soy el primero que se siente discriminado, porque yo podría sufrir maltrato y ya no entraría a formar parte de las víctimas de la dichosa violencia. Y es que ya está bien, señores, que estamos hasta los huevos de las histéricas feministas que sólo quieren igualdad por todas partes, hasta en los campos más absurdos (como por ejemplo, en el léxico, ¿verdad, miembras?...), y luego son ellas las peores.
En aquel comentario anónimo se expresaban muchos de los pensamientos y charlas que siempre he mantenido con gente de mi entorno, tales como luchar por la igualdad y luego, a la mínima de cambio, aprovecharse de su condición de mujer. ¿Ejemplos? Pues ponerse un escote kilométrico y un buen wonderbra para pasar una entrevista de trabajo (y siento ser tan sincero, pero es que resulta que tengo conocidas que lo han hecho y han comentado la jugada jactándose de ello, es más, ¡hasta se lo han recomendado a sus amigas!), claro que luego bien que critican a las mujeres florero. Otro ejemplo sería lo mucho que les encanta acudir a discotecas y bares donde la entrada es gratuita ÚNICAMENTE para las chicas, o les invitan a café o una copa. ¿No quieren igualdad respecto a los hombres? Pues hijas mías, pagad la entrada y las consumiciones. Lo que más gracia me hace es que ellas alegan que no es algo bueno ya que las están utilizando como reclamo para que acudan más tíos. Mmmm, ¿cómo llamaríamos a este tipo de chica? ¿Puta consentida, no? Sigamos. "Es que cobramos menos que los hombres"... pues mira bonita, fíjate qué casualidad, que en mi antiguo trabajo el que menos cobraba era un hombre, mientras que ellas tenían sueldos que iban desde los 1.500 hasta los 2.800 euros. De aquella experiencia, por cierto, aprendí que ni borracho trabajaría de nuevo con mujeres. Se sonríen mutuamente y se cuentan secretos de alcoba para luego despellejarse a la mínima de cambio, amén de no saber tener la boca cerrada y saltar por cualquier cosa. Y bueno, algo que siempre me ha puesto especialmente nervioso es lo referente a las tiendas de ropa. ¿Cuántas tiendas hay para ellas? Miles. ¿Cuántas para nosotros? Cuatro, y para colmo en tres de ellas ya han introducido línea de mujer que, dicho sea de paso, ocupa unos 200 metros cuadrados frente a los 3 que nos dedican a nosotros. ¡Como si no tuvieran bastante!, porque para más INRI los catálogos conjuntos cuentan con 20 páginas para ellas y 5 para nosotros. El gracioso anónimo también hacía mención a lo que ocurre después de un divorcio: no importa quien tenga la culpa; ellas se quedan con todo. Casa, coche, hijos y, para colmo, dinero. ¿Cuántas veces hemos visto en pelis americanas la famosa escena en la que la ex mujer le dice de muy malas maneras a su ex marido que no le importa cómo le vaya la vida, que lo que ella quiere es que le pase la pensión para sus hijos y santas pascuas? ¡Pues trabaja tú para ganar dinero, puta! La ley de este país no es que funcione como el culo y ya está, qué va, sino que también parece estar hecha por mujeres.
De modo que esta es la igualdad que queréis, ¿no? Pero decidme una cosa, bonitas mías, ¿no habréis confundido supremacía con igualdad, verdad? Es que me da a mí que sí...
Volviendo a la dichosa violencia de género, no tenéis más que comparar lo que ocurre cuando un hombre maltrata a una mujer, o cuando una mujer agrede a un hombre. Los cargos son totalmente distintos. En el primero se puede hablar de delito, mientras que en el segundo no. Repito, ¿esta es la igualdad que queréis, hijas mías? Vamos a proceder con tres ejemplos acontecidos en mi entorno más o menos inmediato...
Y así varios más, por lo que me vais a perdonar si cada vez que aparece una noticia de violencia doméstica en la tele cambio de canal o directamente la apago, o que ponga los ojos en blanco cada vez que veo en algún blog que alguien ha puesto un contador que refleja el número de mujeres asesinadas en España, o incluso que me eche a reír cuando veo anuncios publicitarios del estilo "Contra el maltratador, tolerancia cero". Algunas pobres personas (es que me niego a hablar exclusivamente de mujeres, porque el maltrato lo sufre mucha gente de DISTINTO GÉNERO) no se lo merecerán, pero otras me temo que se lo buscan, y además bien buscado. Este es un tema lo bastante serio como para frivolizar, como también digo que a día de hoy los noticiarios sólo tratan este tema, cuando, que yo sepa, a diario también ocurren raptos, atropellos, maltratos infantiles, pederastia y demás desgracias.
Pero ojo, mucho ojo, que no se vaya a equivocar nadie, que aquí estamos todos a la defensiva, esperando a que alguien diga algo para saltar sobre él/ella, porque ya sabemos todos que de un tiempo a esta parte está de moda que todos estemos a favor de lo mismo y que defendamos lo mismo, y quien no lo haga, ¡madre mía qué sacrilegio y todos con las manos a la cabeza!...... Pues no, yo no lo haré si no estoy plenamente de acuerdo. Y ni por asomo me estoy posicionando a favor del maltrato (es que ni siquiera tendría que hacer este apunte), ni tampoco me estoy volviendo un misógino (tengo madre, hermana, sobrina, primas, tías, madrina, amigas... y las quiero/respeto mucho a todas). Pero lo que sí tengo claro es que a este tipo de mujer feminista a ultranza, historiada y resabiada a más no poder, que se conoce todas las leyes y le encanta poner denuncias y reclamaciones, que se comporta prácticamente ya como el tío más burdo y rudo que te puedas encontrar, que no se corta un pelo a la hora de levantar la voz y hablar mal a la gente y que incluso asegura estar "hasta la polla", a esa misma, a ese tipo de mujer en particular es que sería yo mismo quien la quemaría en la hoguera.
Y ya que estamos en plan confesiones, y para rizar más el rizo, añadiré más fobias sociales a la lista. Os diré que veo bien que haya gente vegetariana (de hecho yo no soy muy carnívoro que digamos, y mejor dicho, no es algo que vea ni bien ni mal) pero que no aguanto a los extremistas que se colocan con pancartas en la calle para pedir que no lleven más animales a los mataderos y que luego te los ves comiéndose un perrito caliente, porque claro, las salchichas frankfurt nacen de los árboles, todo el mundo lo sabe. A mí lo de que maten a los animales me da mucha pena, y mira que no me gustan. Confieso que casi he llorado cuando en mi casa han matado a un conejo para cocinarlo con arroz, pero por desgracia el mundo funciona así, y los animales fueron creados para servir al ser humano por mucha lástima que nos dé. Y en cuanto a los vegetales, ¿acaso no son seres vivos, pedazo de lumbreras? Pues eso. Tolero mucho menos a las "señoras" que llevan pieles auténticas. Me encantaría poder pintarles los abrigos con un spray de color rojo o amarillo, lo que más vistoso fuera. ¿Y qué me decís de la caza? Esos señores tan machos que disfrutan yendo los fines de semana a cazar al campo y luego exhiben las piezas en las paredes de sus casas con todo el dudoso orgullo del mundo (doy fe de ello, que he ido a casas con semejantes estandartes). De las corridas de toros ya hice una ligera mención en otro post, por lo que ahora sólo quería añadir lo del famoso temita de la medalla que le han dado al hijo de la cocainómana que se murió en la bañera, hecho ante el cual sus compañeros de profesión están devolviendo las suyas por vergüenza y desacuerdo con el ganador de este año. No señores, ¡vergüenza os debería haber dado a vosotros recibirla por hacer supuesto arte y celebración de la matanza lenta y pública de un animal! Y por último, y cómo no, fiel a mi estilo y por muy apolítico que sea, no estoy ni estaré JAMÁS a favor de Zapatero y su gobierno. Y es que por mucho que me gusten los tíos no tengo por qué tragarme su partido a la fuerza tan sólo porque hayan legalizado las bodas entre personas del mismo sexo (o como absurdamente dicen ahora por ahí, "de hombres que mantienen relaciones con otros hombres"). Os recuerdo, queridos y queridas, que no por el hecho de pertenecer a la izquierda van a aceptar la homosexualidad como si fuera algo normal que se lleva de serie, o que en la derecha todo el mundo nos va a ver como alienígenas. Buenos y malos, a favor y en contra hay tanto en un bando como en otro. Así que menos fijarse en los ideales políticos y menos tachar de fascistas a la primera de cambio sólo por pensar de distinto modo. ¡Si no lo decía reventaba!
Ea, pues feliz finde nos dé Dios (ay calla, que ahora todo el mundo también se ha hecho ateo/agnóstico y se enorgullece de proclamarlo a los cuatro vientos...)
Para empezar, el término violencia de género me resulta tremendamente inadecuado puesto que las noticias ÚNICAMENTE hablan de violencia contra las mujeres, por lo tanto, ¿qué pasa, que ellas son el único género habido y por haber? Perdonenme, pero si se habla así, soy el primero que se siente discriminado, porque yo podría sufrir maltrato y ya no entraría a formar parte de las víctimas de la dichosa violencia. Y es que ya está bien, señores, que estamos hasta los huevos de las histéricas feministas que sólo quieren igualdad por todas partes, hasta en los campos más absurdos (como por ejemplo, en el léxico, ¿verdad, miembras?...), y luego son ellas las peores.
En aquel comentario anónimo se expresaban muchos de los pensamientos y charlas que siempre he mantenido con gente de mi entorno, tales como luchar por la igualdad y luego, a la mínima de cambio, aprovecharse de su condición de mujer. ¿Ejemplos? Pues ponerse un escote kilométrico y un buen wonderbra para pasar una entrevista de trabajo (y siento ser tan sincero, pero es que resulta que tengo conocidas que lo han hecho y han comentado la jugada jactándose de ello, es más, ¡hasta se lo han recomendado a sus amigas!), claro que luego bien que critican a las mujeres florero. Otro ejemplo sería lo mucho que les encanta acudir a discotecas y bares donde la entrada es gratuita ÚNICAMENTE para las chicas, o les invitan a café o una copa. ¿No quieren igualdad respecto a los hombres? Pues hijas mías, pagad la entrada y las consumiciones. Lo que más gracia me hace es que ellas alegan que no es algo bueno ya que las están utilizando como reclamo para que acudan más tíos. Mmmm, ¿cómo llamaríamos a este tipo de chica? ¿Puta consentida, no? Sigamos. "Es que cobramos menos que los hombres"... pues mira bonita, fíjate qué casualidad, que en mi antiguo trabajo el que menos cobraba era un hombre, mientras que ellas tenían sueldos que iban desde los 1.500 hasta los 2.800 euros. De aquella experiencia, por cierto, aprendí que ni borracho trabajaría de nuevo con mujeres. Se sonríen mutuamente y se cuentan secretos de alcoba para luego despellejarse a la mínima de cambio, amén de no saber tener la boca cerrada y saltar por cualquier cosa. Y bueno, algo que siempre me ha puesto especialmente nervioso es lo referente a las tiendas de ropa. ¿Cuántas tiendas hay para ellas? Miles. ¿Cuántas para nosotros? Cuatro, y para colmo en tres de ellas ya han introducido línea de mujer que, dicho sea de paso, ocupa unos 200 metros cuadrados frente a los 3 que nos dedican a nosotros. ¡Como si no tuvieran bastante!, porque para más INRI los catálogos conjuntos cuentan con 20 páginas para ellas y 5 para nosotros. El gracioso anónimo también hacía mención a lo que ocurre después de un divorcio: no importa quien tenga la culpa; ellas se quedan con todo. Casa, coche, hijos y, para colmo, dinero. ¿Cuántas veces hemos visto en pelis americanas la famosa escena en la que la ex mujer le dice de muy malas maneras a su ex marido que no le importa cómo le vaya la vida, que lo que ella quiere es que le pase la pensión para sus hijos y santas pascuas? ¡Pues trabaja tú para ganar dinero, puta! La ley de este país no es que funcione como el culo y ya está, qué va, sino que también parece estar hecha por mujeres.
De modo que esta es la igualdad que queréis, ¿no? Pero decidme una cosa, bonitas mías, ¿no habréis confundido supremacía con igualdad, verdad? Es que me da a mí que sí...
Volviendo a la dichosa violencia de género, no tenéis más que comparar lo que ocurre cuando un hombre maltrata a una mujer, o cuando una mujer agrede a un hombre. Los cargos son totalmente distintos. En el primero se puede hablar de delito, mientras que en el segundo no. Repito, ¿esta es la igualdad que queréis, hijas mías? Vamos a proceder con tres ejemplos acontecidos en mi entorno más o menos inmediato...
1) Una chica, a la que llamaremos N, disfruta de un día de playa junto a su nuevo novio. En pleno beso idílico aparece la ex novia del muchacho junto a tres amigos (otra chica y dos varones). Los dos varones cogen al novio de N y lo intentan ahogar en el agua. Mientras tanto, en la arena, las dos chicas (de complexión bastante atlética, por cierto), le están metiendo una buena paliza a N, la cual no entiende qué narices está pasando. Acaban todos en comisaría, donde la atlética ex novia acaba de denunciar a su ex novio y a N por maltrato. Lo que es peor es que todos creen a la hija de puta de la ex... Me consta que a día de hoy, la tal N sigue en rehabilitación debido a los daños ocasionados, tanto físicos como psíquicos.
2) Un asiduo cliente de un restaurante que frecuentamos contaba el otro día que el domingo había acabado pasando la noche en la cárcel por culpa de su esposa. La gentil muchacha se había bebido nada más y nada menos que una botella de vino y media de ron antes de que él llegara a casa. Una vez allí, la tiparraca comenzó a insultarle y a pegarle (días después él seguía llevando las marcas de los arañazos en la cara), a lo que él respondió con un empujón, porque el cuerpo es así de sabio y sabe que ante un ataque hay que defenderse. Resta decir que no era la primera vez que la señora hacía alarde de su especial cariño hacia su marido... El caso es que ni corta ni perezosa, y tras recibir el empujón, llamó a la Policía y denunció a su esposo por malos tratos. Y ya véis que solución tan rápida dio la ley: a la cárcel, venga, sin decir ni mú. Gracias a un abogado, salió al día siguiente y le fueron retirados todos los cargos, incluyendo la ficha policial.
3) Un chico artista, llamémosle C, que pinta y hace retratos. Tiene un estudio alquilado junto a otros artistas y allí es donde se congregan para trabajar y guardar sus obras y todo el material que necesitan. En el grupito hay una chica la cual le hace la vida imposible a C porque sí, porque le sale a ella de las narices. Entre otras cosas, le tira los cuadros, le toquetea el material, se lo pone todo patas arriba... y no contenta con eso, le hace la vida imposible con amenazas e insultos, por lo que C lleva casi medio año sin aparecer por el estudio que él también está pagando, porque es que ni siquiera pega ya ojo por las noches.
Y así varios más, por lo que me vais a perdonar si cada vez que aparece una noticia de violencia doméstica en la tele cambio de canal o directamente la apago, o que ponga los ojos en blanco cada vez que veo en algún blog que alguien ha puesto un contador que refleja el número de mujeres asesinadas en España, o incluso que me eche a reír cuando veo anuncios publicitarios del estilo "Contra el maltratador, tolerancia cero". Algunas pobres personas (es que me niego a hablar exclusivamente de mujeres, porque el maltrato lo sufre mucha gente de DISTINTO GÉNERO) no se lo merecerán, pero otras me temo que se lo buscan, y además bien buscado. Este es un tema lo bastante serio como para frivolizar, como también digo que a día de hoy los noticiarios sólo tratan este tema, cuando, que yo sepa, a diario también ocurren raptos, atropellos, maltratos infantiles, pederastia y demás desgracias.
Pero ojo, mucho ojo, que no se vaya a equivocar nadie, que aquí estamos todos a la defensiva, esperando a que alguien diga algo para saltar sobre él/ella, porque ya sabemos todos que de un tiempo a esta parte está de moda que todos estemos a favor de lo mismo y que defendamos lo mismo, y quien no lo haga, ¡madre mía qué sacrilegio y todos con las manos a la cabeza!...... Pues no, yo no lo haré si no estoy plenamente de acuerdo. Y ni por asomo me estoy posicionando a favor del maltrato (es que ni siquiera tendría que hacer este apunte), ni tampoco me estoy volviendo un misógino (tengo madre, hermana, sobrina, primas, tías, madrina, amigas... y las quiero/respeto mucho a todas). Pero lo que sí tengo claro es que a este tipo de mujer feminista a ultranza, historiada y resabiada a más no poder, que se conoce todas las leyes y le encanta poner denuncias y reclamaciones, que se comporta prácticamente ya como el tío más burdo y rudo que te puedas encontrar, que no se corta un pelo a la hora de levantar la voz y hablar mal a la gente y que incluso asegura estar "hasta la polla", a esa misma, a ese tipo de mujer en particular es que sería yo mismo quien la quemaría en la hoguera.
Y ya que estamos en plan confesiones, y para rizar más el rizo, añadiré más fobias sociales a la lista. Os diré que veo bien que haya gente vegetariana (de hecho yo no soy muy carnívoro que digamos, y mejor dicho, no es algo que vea ni bien ni mal) pero que no aguanto a los extremistas que se colocan con pancartas en la calle para pedir que no lleven más animales a los mataderos y que luego te los ves comiéndose un perrito caliente, porque claro, las salchichas frankfurt nacen de los árboles, todo el mundo lo sabe. A mí lo de que maten a los animales me da mucha pena, y mira que no me gustan. Confieso que casi he llorado cuando en mi casa han matado a un conejo para cocinarlo con arroz, pero por desgracia el mundo funciona así, y los animales fueron creados para servir al ser humano por mucha lástima que nos dé. Y en cuanto a los vegetales, ¿acaso no son seres vivos, pedazo de lumbreras? Pues eso. Tolero mucho menos a las "señoras" que llevan pieles auténticas. Me encantaría poder pintarles los abrigos con un spray de color rojo o amarillo, lo que más vistoso fuera. ¿Y qué me decís de la caza? Esos señores tan machos que disfrutan yendo los fines de semana a cazar al campo y luego exhiben las piezas en las paredes de sus casas con todo el dudoso orgullo del mundo (doy fe de ello, que he ido a casas con semejantes estandartes). De las corridas de toros ya hice una ligera mención en otro post, por lo que ahora sólo quería añadir lo del famoso temita de la medalla que le han dado al hijo de la cocainómana que se murió en la bañera, hecho ante el cual sus compañeros de profesión están devolviendo las suyas por vergüenza y desacuerdo con el ganador de este año. No señores, ¡vergüenza os debería haber dado a vosotros recibirla por hacer supuesto arte y celebración de la matanza lenta y pública de un animal! Y por último, y cómo no, fiel a mi estilo y por muy apolítico que sea, no estoy ni estaré JAMÁS a favor de Zapatero y su gobierno. Y es que por mucho que me gusten los tíos no tengo por qué tragarme su partido a la fuerza tan sólo porque hayan legalizado las bodas entre personas del mismo sexo (o como absurdamente dicen ahora por ahí, "de hombres que mantienen relaciones con otros hombres"). Os recuerdo, queridos y queridas, que no por el hecho de pertenecer a la izquierda van a aceptar la homosexualidad como si fuera algo normal que se lleva de serie, o que en la derecha todo el mundo nos va a ver como alienígenas. Buenos y malos, a favor y en contra hay tanto en un bando como en otro. Así que menos fijarse en los ideales políticos y menos tachar de fascistas a la primera de cambio sólo por pensar de distinto modo. ¡Si no lo decía reventaba!
Ea, pues feliz finde nos dé Dios (ay calla, que ahora todo el mundo también se ha hecho ateo/agnóstico y se enorgullece de proclamarlo a los cuatro vientos...)