Esta es una de esas entradas que suelo escribir de vez en cuando, entre post y post, a modo de intermedio light. Hoy, antes de irme a pasar el finde fuera, os voy a hablar un poco de los tres últimos discos que estoy escuchando y del que se publicará la próxima semana.
Charlotte Gainsbourg, actriz y cantante francesa, hija del cantante, poeta, cineasta y actor francés Serge Gainsbourg y de la actriz y cantante inglesa Jane Birkin, publica "5:55". Tuve que visitar el blog de Gatchan para recordar que había publicado este disco, en el que han colaborado Air, Jarvis Cocker (Pulp) y Neil Hannon (The Divine Comedy). Tras haberlo escuchado sólo puedo decir que es lo más bonito que ha llegado a mi cedeteca desde el mítico y célebre "Moon safari" de Air (recuerda mucho a aquellos irrepetibles buenos tiempos del dúo francés), y que se nota perfectamente la colaboración de los artistas mencionados. Es un disco pop, tranquilo, con ese encanto que tiene la música francesa (aunque casi todo el rato canta en inglés) y el valor añadido de los sonidos actuales. Precioso de verdad. Necesario en toda cedeteca melancólica que se precie. Destaco la canción "Little monsters", súper ideal para un día de lluvia. Dato de curiosidad para gente frívola como yo: la mamá de Charlotte inspiró a la carísima firma francesa Hermès el fantástico modelo de bolso Birkin (la otra joya de la casa, el Kelly, fue inspirado por Grace ídem).
Darkel es el seudónimo de Jean-Benoît Dunckel, 50% de Air, dúo francés del que siempre he sido un gran admirador a pesar de que con los años esté bajando considerable y peligrosamente la calidad de sus discos, pero eso es lo que pasa tras publicar un debut tan perfecto como fue "Moon safari"; dejaron el listón demasiado elevado. En fin, a pesar de ser seguidor de su música, desconocía que este señor había publicado este disco, y tuvo que ser de nuevo gracias al blog de Gatchan que supe de su existencia. De él voy a decir poca cosa ya que 1) es un auténtico bluff, 2) no aporta absolutamente nada nuevo, 3) aburre, 4) hastía, 5) es muy plano, 6) se repite, y 7) es lo peor. Únicamente destaco las canciones "Some men" y "Earth", así como la portada, muy a lo Kraftwerk. Totalmente prescindible (me consta que la crítica también opina lo mismo). Uno de esos discos que no entiendes por qué ha tenido que salir al mercado... como supongo que diréis todos acerca del que viene ahora...
... pero como supondréis, me la trae floja. Yo hubiera hecho lo mismo si el intérprete no hubiera sido de mi agrado, os lo juro. A Paris Hilton le declaré la guerra y dejé de hablarle (¡¡¡???) cuando vi que se convertía en semejante personaje mediático adorado por todo el mundo gay. No voy a repetir lo mucho que eso me agota, pero bueno, se sabía de sobra que esta señorita no iba a ser siempre un producto subversivo y underground, sino que tarde o temprano la conocería todo el planeta (y no me extraña). Gracias a este disco hemos hecho las paces y vuelvo a defenderla tanto como a Courtney Love, que ya es decir. "Paris", disco debut de la heredera más zorra que ha parido madre. Me ha gustado tanto que no tuve más remedio que comprarlo original, a pesar de que en un principio me negué a escucharlo por culpa del primer single, pero queridos/as, para hablar de algo hay que conocerlo primero. En el packaging se incluye un dvd con un documental en el que la "rubia de ojos azules" (ninguna de las dos cosas es auténtica) explica, en pocas palabras, que ella hace lo que le sale del mismísimo coño. A lo que iba: el primer single, "Stars are blind", no me gustó nada en absoluto, a excepción del clip, que si Herb Ritts hubiera seguido con vida hubiera jurado que era un producto suyo. No tiene ni por asomo una gran voz (Britney y Madonna tampoco, así que no me jodáis/no lo olvidéis) pero hace canciones ligeras, rapiditas de digerir, melódicas y divertidas. "I want you" incluye un sample de la mítica y maravillosa canción "Grease" de Frankie Valli, "Nothing in this world" es súper optimista y tiene un dadadada muy contagioso y "Jealousy" (mi favorita) está dedicada descaradamente a su ex amiga Nicole Ritchie, otra de esas zorras herederas universales. El disco, en el que ha colaborado gente como Fat Joe y Jadakiss (eminencias del R&B), se cierra con una versión de mi canción favorita de Rod Stewart: "Do ya think I'm sexy?". No es peor ni mejor que ningún otro producto musical. Una curiosidad más: al intentar descargar el vídeo-clip de su último single, "Turn it up", se me bajó su famoso vídeo porno...... Es realmente porno, y hasta aquí puedo leer.
Para algunos será el nuevo de Fangoria, pero este será, para mí, el lanzamiento musical más importante de la próxima semana y del año 2006. El nuevo disco de mi ídolo absoluto, en el que se incluyen versiones de canciones clásicas de Navidad junto a otras originales suyas. Para colmo (como suele ser en estos casos) colabora gente que me gusta muchísimo, como Paul Bryan, Grant-Lee Phillips o el propio marido de Aimee, Michael Penn (sí, hermano de Sean). Aimee ha citado la influencia de discos navideños publicados en los años 40, 50 y 60 por artistas como Johnny Mathis, Mel Torme, Dean Martin, Peggy Lee o Frank Sinatra, con ese estilo lounge y jazzy. O sea, que no es el típico disco de villancicos a los que nos tienen acostumbrados las Mariahs, Celines o Beyoncés. Otra de las inspiraciones del álbum es la BSO de la película "A Charlie Brown Christmas" (1965), en la que al protagonista le deprime totalmente dicha celebración por culpa del consumismo exacerbado. Según Aimee, quería que "One more drifter in the snow" fuese un disco misterioso, tranquilo y un poco melancólico. Vamos, muy en su línea, razón por la que me guste tantísimo. Podéis escuchar una de sus maravillosas canciones aquí.
Para algunos será el nuevo de Fangoria, pero este será, para mí, el lanzamiento musical más importante de la próxima semana y del año 2006. El nuevo disco de mi ídolo absoluto, en el que se incluyen versiones de canciones clásicas de Navidad junto a otras originales suyas. Para colmo (como suele ser en estos casos) colabora gente que me gusta muchísimo, como Paul Bryan, Grant-Lee Phillips o el propio marido de Aimee, Michael Penn (sí, hermano de Sean). Aimee ha citado la influencia de discos navideños publicados en los años 40, 50 y 60 por artistas como Johnny Mathis, Mel Torme, Dean Martin, Peggy Lee o Frank Sinatra, con ese estilo lounge y jazzy. O sea, que no es el típico disco de villancicos a los que nos tienen acostumbrados las Mariahs, Celines o Beyoncés. Otra de las inspiraciones del álbum es la BSO de la película "A Charlie Brown Christmas" (1965), en la que al protagonista le deprime totalmente dicha celebración por culpa del consumismo exacerbado. Según Aimee, quería que "One more drifter in the snow" fuese un disco misterioso, tranquilo y un poco melancólico. Vamos, muy en su línea, razón por la que me guste tantísimo. Podéis escuchar una de sus maravillosas canciones aquí.
