Hace un par de años visité este mismo cementerio con el ánimo de realizar algunas fotografías en compañía de un amigo. La sensación de tristeza, el mal cuerpo y el miedo casi enfermizo que yo siento hacia la muerte fueron tan grandes que salimos de allí a toda prisa. Ayer me armé de valor y, con todo el respeto del mundo, tomé las imágenes que ahora os presento aquí, en lo que se va a convertir de ahora en adelante en un traslado de mi galería de arte a este blog, donde tengo más público y podré lucirme más en mi faceta como artista gráfico. No se va a frivolizar con este tema, de ahí que haya eliminado los nombres de las familias y/o personas que aparecían en las lápidas. Asimismo, espero que seais respetuosos con vuestros comentarios y que ninguna foto dé lugar a mofas de ningún tipo.
Y a modo de bonus, un panteón de diseño que me dejó totalmente sorprendido...
Y a modo de bonus, un panteón de diseño que me dejó totalmente sorprendido...