26.6.06

Diario de un verano en la ciudad (2)















Hay un momento determinado, cuando estás hablando con alguien, ya sea conocido de hace tiempo o recién llegado a tu vida, en el que te sientes misteriosamente especial. Es ese (para mí) mágico momento en el que esa otra persona te pregunta, qué sé yo, si adivinas de dónde procede su nombre (el cual no habías oído nunca en la vida) y tú vas y le aciertas sus orígenes prácticamente de casualidad, y esa persona se queda boquiabierta porque nunca nadie habría acertado a la primera que, por ejemplo, se trata de un nombre tailandés. O ese otro momento en el que alguien pronuncia una frase y tú le dices “eso es de tal película, justo antes de que ocurra tal cosa”, y la otra persona se sorprende de que conozcas esa película, y sobre todo que te hayas quedado con esa escena que a él/ella tanto le gustó también y que prácticamente nadie conoce. O cuando ves escrita la estrofa de una canción en inglés y adivinas el título e intérprete para sorpresa del otro. En ese preciso y precioso momento te sientes único por haber llegado a donde nadie lo había hecho antes, por haber resuelto el acertijo, por haber explorado una selva virgen. Te desmarcas de todas las personas anteriores a ti. Sientes que eres, como dicen los ingleses, a cut above the rest, aunque al instante siguiente ya no tenga la menor importancia.

Es extraño este mundo de conexiones. Pero extraño en el buen sentido. Me encanta cuando leo una entrevista de alguno de los artistas a los que admiro y descubro que están escuchando el mismo cd que yo estoy a punto de rayar, o que les ha vuelto locos la misma película que yo acabo de ver y de la que me acabo de enamorar, o que están deseando que mi escritor fetiche publique nuevo libro. Me gusta ese tipo de enlace. Y me gusta descubrir que coincidimos en multitud de cosas de las que yo no tenía ni idea que compartiéramos. Me agrada conocer gente con la que tengo cosas en común.

Por ende, me gusta sentirme conectado. Y también diferente.

Fanmakimaki hablaba en un post suyo acerca del hecho de sentirse diferente. En su caso él frecuentaba un bar donde a todos les servían el café en vaso, excepto a él, que se lo servían en taza. Yo siempre me he sentido diferente al resto y no me gusta que me metan en el mismo saco que a los demás. Si al decir que soy diseñador gráfico alguien me comenta que últimamente salimos hasta de debajo de las piedras, monto en cólera porque yo no soy como los demás. Me considero distinto. No me gusta conocer a gente que lo mismo que me están diciendo a mí se lo están diciendo a diez más, o que el mismo tonteo que llevan conmigo lo llevan asimismo con cinco más. No soy acaparador ni tengo complejo de protagonista, pero me gusta sentirme único y especial. Hablar de exclusividad ya es otra cosa distinta, que hay mucha gente por ahí que se piensa que tienes firmado un contrato con ellos y te hacen sentir hipotecado a la relación que se está manteniendo (entiéndase relación no como sentimental únicamente, sino también de amistad, laboral o familiar). Esto último ya no me gusta tanto porque, como dijo ese sabio hombre, todo lo que huele a obligación apesta.

Y mientras tanto, el verano se hace cada vez más caluroso y pegajoso…

22.6.06

Diario de un verano en la ciudad (1)














Ayer empezó el verano y ya estoy muerto del asco. Escuchad, yo no tengo nada en contra del verano, salvo el calor, que puede conmigo. Mis amigos dicen que soy un exagerado, pero ya me gustaría a mí que pudiérais tocarme; comprobaríais que mi temperatura corporal está muy por encima de los mínimos, pero muuuuy mucho, y de hecho hay gente que ha saltado de inmeditado cuando le he puesto una mano encima. De modo que ese es el motivo por el que cuando hace un poco de calor yo lo pase tan y tan mal. Soy la antorcha humana, sí, aunque no estoy tan bueno como Chris Evans. ¡Aquí iba a estar yo!

¿Cómo celebré la entrada del verano? Pues yéndome de tiendas a las 18:30 de la tarde, sí señor, ¡¡¡con un par!!! Y además fue uno de esos días en los que tienes que ir a sitios que pillan en la otra punta de la ciudad, y vas andando, y sudando a tope, en plan peli porno, y ni las charlas/risas con tu acompañante surten efecto. Una y no más, gracias... Eso sí, se agradece (no sabéis cuánto) ver a tanto chico mono en pantalón corto y sandalias, con lo súper fetichista que soy yo para estas cosas, ayssss.

Compré esto, esto otro, está claro que esto debía ser mío, y esto ni te cuento, esto también y, por supuesto, esto a modo de bonustrack. Si a eso le añadimos 3 camisas monísimas y una crema de fragancia corporal con aroma a flan de vainilla y caramelo, pues qué queréis que os diga, que soy un maldito consumista. Sé perfectamente lo que estará pensando mi amiga G, asidua lectora de Rayos D, en un contexto que sólo nosotros entendemos: "El maquillaje de hoy es el hambre de mañana", pero chica, ¡es que no puedo evitarlo, oyesss!

Ayer también fue el primer día que me di la primera ducha del verano con agua totalmente helada. Cuando llega el calor acostumbro a cambiar todo lo que produce ídem, léase, duchas con agua templada, cappuccinos, etc... en su lugar, zumos, yogures para beber o granizados. Y aunque vaticiné hace algunas temporadas, como gurú del estilo que soy, que el bronceado estaba ya súper demodé, he decidido hacer caso omiso a mis sabias palabras de chico trendy de tres al cuarto y ponerme moreno. Esto a mis amigas G y H LAS encantará porque en breve tenemos finde playero si no cambian las cosas. Y sí, el laísmo era a propósito, que a nosotros nos hace mucha gracia.

He pasado una racha de estar despegado de las bitácoras y no dudo acerca de su retorno, porque esto he descubierto que es así: unas veces estás más into the blog y otras más bien into the groove y te tiras a la calle a tomarte unos chorros y pasas del pc. Yo, parafraseando al Sr. Skyzos, creo que la vida está para vivirla.

Seguiremos informando desde este nuevo diario veraniego, que la temporada sólo acaba de empezar......

17.6.06

Uno





















Hoy Rayos D, este blog, cumple un espléndido año, ¿quién me lo iba a decir a mí? Con la cantidad de intentos de clausura que ha tenido debido a mis ánimos en mal estado, aburrimiento, sequía artística o poco éxito al principio, porque os tengo que ser sincero en algo: si este blog no hubiera tenido tantas visitas como tiene ahora yo ya lo habría cerrado hace tiempo. Si hago algo y lo publico en Internet es para que tenga una buena acogida y respuesta, no lo puedo evitar, os recuerdo que soy un artista y que los artistas no hacemos las cosas por amor al arte al 100 % (risas). Ojo, que yo escribo esto porque me gusta, evidentemente, pero si no hubiera tenido ningún mensaje no habría seguido haciéndolo público. Y yo ya no estoy para escribir diarios en la intimidad, queridos míos, así que habría seguido con mi vida como si nada. Sin blog… y sin haberos conocido, y eso sí que no lo hubiera consentido yo, porque de no haber sido por vosotros esta bitácora no habría llegado a este punto. De modo que simplemente por haber dado con gente tan maravillosa, figuréis o no en mi lista de favoritos (eso da igual), ha merecido la pena no haber sucumbido a los intentos de cierre de este espacio. Sois, ni más ni menos, los mejores con diferencia. Y esto va en aumento...

No nació Rayos D por culpa de una mala experiencia (al menos no expresa ni directamente), ni por aburrimiento, sino por pura y simple curiosidad, y porque conocía a gente que ya lo tenía y a mí me picó el gusanillo. Aunque he tardado bastante tiempo en definir la forma de este lugar, debo reconocer que aún faltan cosas por hacer y que sigo sin verlo todo demasiado claro. Lo más importante es que este es MI blog y que, en una inmensa parte, vosotros lo hacéis posible también. Y repito: no me refiero únicamente a los que figuran en mi lista de enlazados. Hablo también de toda la gente que viene, me lee y no deja mensaje; a mis amigos que también entran aquí desde hace poco (mis amigos de toda la vida, vamos); y a la gente que llega a través de mi Fotolog.

Este año transcurrido ha sido todo lo positivo que yo NO esperaba que fuese, así que gracias al cielo estoy encantado, aunque si bien es cierto que he tenido momentos horrorosos en los que habría deseado cerrar los ojos y que al abrirlos toda alteración se hubiese esfumado. Os puedo asegurar que ser el propietario de Rayos D, Proceso Estático y Pop Mars me ha servido de mucho cuando he estado con la moral por los suelos. Y por si no fuera poco, ahora tengo un blog conjunto que me ayuda a hacer más rápidas las mañanas en el trabajo. Habrá gente a la que le pueda sorprender que estas cosas animen, y también habrá gente a la que todo esto le esté resultando el típico texto de aniversario. En cualquier caso yo sólo tengo que decir, y ya acabo, que da mucho, muchísimo gusto ver que la gente se toma la delicadeza de leerte, de visitarte asiduamente, de postearte y de darte la réplica, siempre con respeto, educación y cariño. Me encanta el feedback y me encanta el descubrimiento: todos y cada uno de vosotros.

9.6.06

Celuloide















A mi amiga H le encantan las películas cursis, las pasteladas más pastelosas, sobre todo si provienen de Hollywood. Todo lo protagonizado por Meg Ryan, Jennifer Aniston, Sandra Bullock y similares es santo de su devoción. Le chiflan las grandes historias de amor, las tramas predecibles y los finales felices, porque dice que para sufrir ya está la vida. Le encantan las películas antiguas de Elizabeth Taylor, Marilyn Monroe y Audrey Hepburn. No le gusta Tim Burton, ni el cine europeo, ni mucho menos el español, del que considera que abusa mucho de desnudos (femeninos) injustificados. Sólo rescata a Almodóvar y alguna que otra película suelta, como “Cha cha cha” o “Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí”.

La tía de H, por cierto, es también admiradora absoluta de las películas antiguas tan llenas de glamour y grandes actrices, y fabulosos vestidos, y joyas, y todo, y asegura que no se morirá con las ganas de verme bajar por una escalera al más puro estilo de Gloria Swanson en “El crepúsculo de los dioses”. ¡Ahí es nada! Me tiene muy mitificado e idealizado, sí (risas)

A mi amiga G le entusiasma el cine de terror, el gore, lo más brutal y explícito que se pueda hacer siempre le parece poco. Ella necesita más, por eso es fan incondicional de Tarantino, sobre todo de “Reservoir dogs”. Su saga favorita es la de Elm Street y de las últimas que ha visto se ha enamorado de “Hostel”, que me consta que es lo más desagradable que se ha hecho en cine desde hace años. Comparte conmigo su desinterés hacia la saga de Star Wars, que nunca nos ha mantenido enganchados más de 10 minutos, y mira que hemos intentado verla varias veces, pero nada, no hay manera.

A mi amigo J le chifla la ciencia ficción, sobre todo la saga de Alien. A mí estas películas me resultan frías y con una trama y lenguaje que me lían de mala manera. No suelo enterarme de nada, pero en cambio me gustó “Blade Runner”. De este género, las películas o, mejor dicho, series que tendríamos en común serían “V” y “Ulises 31”. Y luego está la divertida, mariquita, travestida y corrosiva “Un casino en el espacio” (“Vegas in Space”), de la productora de cine de serie b Troma, famosa por haber dado a luz al vengador tóxico.

A mis padres les gusta ver una película en vivo y en directo, aunque se tengan que tragar los anuncios. Más de una vez les he explicado que esa película en cuestión la teníamos en dvd, que si querían verla sin anuncios, y me han dicho que naranjas de la china, que a ellos lo que les gustaba era hacer zapping a diestro y siniestro en el momento de la publicidad, y, caso de encontrar otra película mejor en otra cadena, quedarse a verla.

Mi hermana disfruta con los dramas. De hecho se monta un drama con cualquier película. Lloró con “La novia cadáver” y siempre intenta ponerse atrás del todo para poder llorar sin que mis sobrinos y yo nos riamos de ella. Asegura que no tenemos sentimientos...

Y yo, por mi parte, además de compartir con ellos parte de sus gustos cinematográficos, sólo diré que únicamente acudo al cine para ver películas artificiales, con muchos efectos especiales, grandes espectáculos dignos de ser vistos a pantalla completa. Aunque a veces sea justo al contrario, casi todo el rato prefiero el artificio, lo recargado, lo falso. No es de extrañar que dos de mis fotógrafos predilectos sean David Lachapelle y Pierre et Gilles. Para historias reales ya tenemos el dvd. Y la vida misma...


3.6.06

Strange condition





















Sin tiempo de actualizar como es debido porque llevo (y me esperan) unas semanas de locura en el trabajo. Ya anuncié en mi anterior post que queríamos quitarnos de encima todo lo que había que archivar en la casa de la playa de mi jefe antes de que entrara el verano y aquello se llenara de gente, porque de lo contrario nos costaría el doble de tiempo llegar al lugar de destino y tener que aumentar la jornada laboral, y eso sí que no. No he tenido tampoco tiempo de visitar vuestros blogs, así que ahora me voy a poner manos a la obra. De verdad, siento mucho no haberle prestado atención a vuestras bitácoras, que mira que me gustan y me son súper necesarias para llevar adelante el día a día, ¡pero es que no tengo tiempo ni de ponerme nervioso!

No os creáis que aun estando tan ocupado no tengo tiempo de pensar, que lo tengo. Esta semana también he tenido horrorosas noches intermitentes en las que ya ni las pastillas me hacen efecto a la hora de dormir. Eso, unido a otros medicamentos que estoy tomando, hacen que me pase el día drogado. Y eso, a su vez, unido a los dolores de cabeza y al efecto de vista cansada que genera mi labor de pseudo bibliotecario me tienen con ganas de hacer más bien poquita cosa cuando llego a mi casa. Y bueno, si ya le sumamos lo mal de ánimos que ando últimamente (por lo mal que me veo físicamente, por lo incierto que es mi futuro, por los viajes mentales al pasado, etc.) pues que si quieres arroz, Catalina. Sí, queridos lectores, llevo un par de semanas de lo más terroríficas. Y para colmo sólo ligo últimamente con quien no me gusta... ¡¿cuándo coño volveré a tener contacto con la reciprocidad?!. Así que, visto lo visto, no dejo de escuchar música y de reirme todo lo que puedo porque estoy sencilla y llanamente HAS-TA-LOS-HUE-VOS.

En el collage que he subido están las portadas de los discos que estoy escuchando últimamente:

Perry Blake ---> "The crying room" (me encanta la portada. Me encanta el disco. Me encanta "Freedom". Gracias Sr. Skyzos por habérmelo recomendado)

BSO ---> "The lost boys" (o sea, "Jóvenes ocultos", una de mis películas de culto de vampiros de los maravillosos 80, con Kiefer Sutherland y un guapíiiiisimo Jason Patric. Esta BSO lleva canciones de Inxs, Echo & The Bunnymen y The Doors, entre otros)

Christina Rosenvinge ---> "Continental 62"

Deee-Lite ---> "Infinity within"

Depeche Mode ---> "Violator limited remix edition"

Clara Hill ---> "Restless times"

Sarassas Music ---> "Mariclones" (el nuevo proyecto de McNamara es malo a más no poder, pero te saca unas risas)

Lodger ---> "Hi-fi high lights down low" (¡¡¡mi nuevo gran descubrimiento!!!)

Shampoo ---> "We are Shampoo"

Lou Reed ---> "Transformer"

Shakespears Sister ---> "Sacred heart"

Morningwood ---> "Morningwood" (una bonita portada y un disco muy vitalista que me recomendó Masmi, pero del que sólo rescato 4 canciones)

Maki Nomiya ---> "Party people" (para más info sobre este disco podéis leer el post que escribió Fanmakimaki al respecto)

Varios ---> "¿Seguro que fue en París?" (disco homenaje a Fabio McNamara con Putilátex, Josele Román, La Prohibida y Pink Glove, entre muchos otros. Se puede descargar gratuitamente -portada incluída- desde esta página web)

Michael Jackson ---> "Off the wall" (su elepé más discofunk. Incluye mi canción favorita de Michael Jackson: "Rock with you")

Pizzicato Five ---> "Bellisima!" (taaaaaaan bonito que tiene que ser mi favorito de P5 a la fuerza)

Ya sabéis que ahora tengo un blog conjunto con una gente estupenda. De momento me temo que no estamos teniendo demasiado éxito, pero no os podéis hacer una idea de lo bien que lo pasamos durante las tormentas electrónicas y lo ameno que se hace el día laboral con ellas. Voy a darme una vuelta por vuestros blogs antes de irme a pasar el fin de semana a nuestra casa de campo, a ver si allí me puedo preparar un buen par de futuros posts.