23.9.05

Kate




















Quiero dedicar este post a mi adorada, preciosa, divina y fabulosa Kate Moss, que tanto revuelo ha causado últimamente debido a uno de sus hobbies: preparar 20 rayas en sólo 40 minutos, ¡y esnifar ni más ni menos que 5!
Yo, que siempre he estado en contra de las drogas por motivos personales, aunque no míos directamente, creo que ya somos todos mayorcitos como para saber lo que hacemos y no deberíamos escandalizarnos por cosas así.
A Kate le quitan las campañas de publicidad que iba a protagonizar y, mientras tanto, Donatella Versace afirma ser cocainómana y no pasa nada, sigue vendiendo y abriendo tiendas. Courtney Love, heroinómana ella, protagonizó una de las campañas de Versace, por cierto, y además fotografiada por Richard Avedon, uno de los grandes. Aquí quien más y quien menos se ha pasado un poco de la raya, nunca mejor dicho, y yo mientras tanto me pregunto qué sustancias consumirán los diseñadores que han prescindido de Miss Moss, porque no nos engañemos, no creo que sean santos precisamente. Además, la supermodelo británica no sería la primera en consumir drogas, no me jodas, y yo cuando veo un anuncio publicitario no me paro a analizar la vida de quien aparezca en él, sino la fotografía en sí, los colores, los filtros, la ropa, o lo que sea que se anuncie y del modo en que se anuncie. Estoy un poco harto ya de esta caza de brujas que tan de moda está últimamente y, repito, soy anti-drogas. Hay gente por ahí que va matando a personas mientras conducen sin carnet y, encima, se dan a la fuga y, al contrario que Kate, le llueven más ofertas de trabajo que nunca. Eso sí que me parece escandaloso y vergonzoso, pero yo no soy juez ni tampoco defiendo nada, sólo quiero rendirle un tributo a la top-model, que con 31 años que tiene digo yo que puede hacer lo que le salga del c*ñ*...
El caso es que a mí Kate me entusiasma, aunque no comparta sus hábitos, pero me encanta especialmente en esta portada de la revista I-D, que es súper trendy, más incluso que la extinta The Face o el mismísimo Vogue. I-D, por si no lo sabéis, es esa revista británica con una seña de identidad (que eso significa precisamente I-D): el personaje que aparezca en portada siempre debe tener un ojo cerrado, guiñado u oculto por algo (la gorra de Kate, un mechón de pelo, etc...)
Kate, cariño, cuidado con los pasos de cebra, que a ti te va la marcha y el Daily Mirror no perdona...