... además de los propósitos para el año nuevo (que cada día, por cierto, veo más difíciles de cumplir), quisiera pediros una serie de cosas de vital importancia.
Para empezar preciso del exterminio instantáneo de todas las noticias referentes a artistas tan pasados de moda y carentes de interés/gracia como Paris Hilton, Lindsay Lohan, Nicole Richie, los Beckham, los Cruise y, como no, Britney Spears.
Que dejen de emitirse programas como Gran Hermano, Fama y demás realities. ¿Y qué me decís del aluvión de series televisivas de las que parece que hay que ser seguidor de alguna de ellas a la fuerza como si fuera lo más it? Como muy sabiamente dijo Gunillo: "En las series de ahora, el argumento gira en torno a que todos se líen entre ellos y punto". Vista una, vistas todas. O dicho de otra manera, la misma mierda de siempre con distinto envoltorio.
Necesito una tercera entrega de "Los ángeles de Charlie" dirigida por el genial McG y protagonizada por las mismas actrices. Y otra tercera entrega de "Una rubia muy legal", con Elle y Bruiser Woods llegando a la mismísima Casa Blanca. Que se edite en dvd la filmografía completa de John Waters y que salga a la venta de una vez por todas la célebre "Canción de juventud".
Que dejen de fabricarse productos teens estadounidenses que fomentan la histeria del público juvenil, léase "Crepúsculo", película que ni he visto ni tengo intención de ver. Ah, y súper importante también: que deje de hacerse ya, POR DIOS, un musical de todo. También sería buena idea que la factoría Disney dejase de facturar productos tan odiosos como Hannah Montana, High School Musical y los Jonas Brothers. Sencillamente insoportables.
No más recopilatorios navideños de los Beatles o de ABBA, por favor, que cada año es lo mismo y parece que no hay más artistas. También quiero el fin del reggaeton y de la radiofórmula, culpable a marchas forzadas de que le esté cogiendo manía a grupos que antes me parecían frescos y distintos (léase, Nena Daconte).
Adiós al bombardeo de merchandising protagonizado por Audrey Hepburn (debo ser el único al que "Desayuno con diamantes" le resulta la película más insulsa y tediosa de la historia del cine, de la que sólo rescato esta maravilla), Marilyn Monroe y Betty Boop.
Conseguir la colección completa de los divertidos Dunny, los cartoncitos de leche de Tokidoki, la Barbie Emperatriz Josefina y las de la línea Treasures of Africa. Estas botas de Prada y, ante todo y sobre todo, dejar de tener tantísimas dudas respecto a qué hacer con mi vida en el plano laboral antes de que se me agote el desempleo.
PD: Gracias a los bloggers que me habéis felicitado el año vía e-mail. Me ha hecho mucha ilusión saber que me seguís leyendo ^_^
Para empezar preciso del exterminio instantáneo de todas las noticias referentes a artistas tan pasados de moda y carentes de interés/gracia como Paris Hilton, Lindsay Lohan, Nicole Richie, los Beckham, los Cruise y, como no, Britney Spears.
Que dejen de emitirse programas como Gran Hermano, Fama y demás realities. ¿Y qué me decís del aluvión de series televisivas de las que parece que hay que ser seguidor de alguna de ellas a la fuerza como si fuera lo más it? Como muy sabiamente dijo Gunillo: "En las series de ahora, el argumento gira en torno a que todos se líen entre ellos y punto". Vista una, vistas todas. O dicho de otra manera, la misma mierda de siempre con distinto envoltorio.
Necesito una tercera entrega de "Los ángeles de Charlie" dirigida por el genial McG y protagonizada por las mismas actrices. Y otra tercera entrega de "Una rubia muy legal", con Elle y Bruiser Woods llegando a la mismísima Casa Blanca. Que se edite en dvd la filmografía completa de John Waters y que salga a la venta de una vez por todas la célebre "Canción de juventud".
Que dejen de fabricarse productos teens estadounidenses que fomentan la histeria del público juvenil, léase "Crepúsculo", película que ni he visto ni tengo intención de ver. Ah, y súper importante también: que deje de hacerse ya, POR DIOS, un musical de todo. También sería buena idea que la factoría Disney dejase de facturar productos tan odiosos como Hannah Montana, High School Musical y los Jonas Brothers. Sencillamente insoportables.
No más recopilatorios navideños de los Beatles o de ABBA, por favor, que cada año es lo mismo y parece que no hay más artistas. También quiero el fin del reggaeton y de la radiofórmula, culpable a marchas forzadas de que le esté cogiendo manía a grupos que antes me parecían frescos y distintos (léase, Nena Daconte).
Adiós al bombardeo de merchandising protagonizado por Audrey Hepburn (debo ser el único al que "Desayuno con diamantes" le resulta la película más insulsa y tediosa de la historia del cine, de la que sólo rescato esta maravilla), Marilyn Monroe y Betty Boop.
Conseguir la colección completa de los divertidos Dunny, los cartoncitos de leche de Tokidoki, la Barbie Emperatriz Josefina y las de la línea Treasures of Africa. Estas botas de Prada y, ante todo y sobre todo, dejar de tener tantísimas dudas respecto a qué hacer con mi vida en el plano laboral antes de que se me agote el desempleo.
PD: Gracias a los bloggers que me habéis felicitado el año vía e-mail. Me ha hecho mucha ilusión saber que me seguís leyendo ^_^