28.1.09

Tokyoflash!

Iré directo al grano: por culpa de una revista de tendencias he descubierto esta página web japonesa donde venden estos fantásticos y modernísimos relojes de edición limitada y diseño vanguardista con precios que van desde 39 euros hasta casi 200. Son tan modernos que es mejor que nadie te pregunte la hora, porque mientras la adivinas puede pasar perfectamente medio día. Eso sí, serás el más intergaláctico y futurista de tu pandilla. Yo, de momento, no sé con cuál quedarme, aunque debo reconocer que el modelo Infection y, sobre todo, el Galaxy me tiran mucho. Reminiscencias del Odiseus...

galaxy
Galaxy

progression
Progression

keisan
Keisan

denshoku
Kisai

r75
R75

rogue
Rogue

ni
Ni

tenmetsu
Tenmetsu

fire
Fire

waku
Waku

l-version
L-Version

retsu
Retsu

tibida
Tibida

infection
Infection

negative
Negative

barcode
Barcode

Va a ser cuestión de ir encargando alguno y luego leerse los manuales que hay en la propia web, ¿no?

PD: Entrada programada para que Rayos D se actualice mientras yo vivo la vida loca en Madrid.

23.1.09

Más es menos




















De todos es sabido que la mente es una grandísima caprichosa que suele magnificar los recuerdos con el tiempo. Así, tras una dolorosa separación sentimental en la que uno lo ha pasado muy mal, la mente te dice que, vale, lo pasaste mal, pero tampoco fue para tanto, cuando en realidad estuviste hecho unos zorros auténticos y sólo querías morirte. O aquella persona a la que recordabas tan especial y bella, al volverte a encontrar con ella descubres que no era para tanto. O aquel lugar que tantísimo te gustaba y tan bien te hacía sentir, al volver a él decides que era un sitio de lo más normal y corriente sin interés alguno. O, y de esto trata de este post, de ciertos programas de televisión que veías de niño y que en tu memoria quedaron como maravillas de su época que ahora, al visualizarlos gracias a reediciones o Internet, te resultan cuanto menos aburridos.

El otro día hablaba con alguien de mi círculo acerca de todo ésto. Veamos qué ocurrió:

Yo: "Me saqué de la biblioteca un par de dvd's de La Bola de Cristal y te puedo asegurar que los pasé con el mando prácticamente enteros"

Él: "¿Me estás diciendo que lo tenías magnificado en tus recuerdos y que al verlo en la actualidad te aburriste tanto como yo cuando volví a ver Ulises XXXI recientemente, que me volvía loco en mi infancia y me parecía lo más de lo más?"

Yo: "Exactamente. Igual que también me ocurrió con V"


Tantísimos años esperando a que editaran a los lagartos en dvd y cuando al fin llegó a mis manos la colección completa me desinflé más de lo que yo pensaba. Supongo que con La Bola de Cristal me pasó ídem de lo mismo. Será, tal vez, porque se trata de productos que en su época nos parecían súper novedosos y transgresores y que, a día de hoy, no enseñan nada nuevo, sino que resultan más bien tontuelos y lentos.

Él: "Yo es que creo que estoy harto ya de todo"

Yo: "De vuelta de todo y nada nos sorprende, ni siquiera ciertas cosas que de niños nos impactaron"


De modo que quité ipso facto los dvd's y decidí que prefería vivir del recuerdo y considerar dicho programa como el que más me inspiró y entretuvo en mi infancia. No obstante no experimenté dicha sensación de decepción cuando volví a ver la serie completa de Pippi Langstrump o Barrio Sésamo. ¡Menos mal! Alguien también me dijo en una ocasión que su recuerdo inmejorable de "Verano Azul" había cambiado justo el mismo momento en que TVE reprogramó por 10ª consecutiva los capítulos de tan veraniega serie y que todo, absolutamente todo, era la mar de cursi y casi de vergüenza ajena. Ya véis, las opiniones cambian...

Y una cosa lleva a la otra, y hablando de la bola no puedo evitar mencionar a Alaska, que desde aquel entonces se convirtió en mi ídolo hispano. Un ídolo que con los años sí que se ha ido desinflando a base de trabajos musicales que nada me interesaban, de amistades peligrosas que llegaban a hastiar (léase, Terremoto, Nancys, Prohibida, Roberta, etc.) y de una última y tediosa obsesión hacia el lujo y la demostración pública de (parafraseándome a mí mismo) "cuán solventes somos económicamente". Alaska ha pasado de ser la mujer más vanguardista de este país a ser, ni más ni menos, y como ella dijo a las cámaras en el último Orgullo Gay, "un maricón más". Y no me extraña, porque como le decía a esa otra persona con la que mantuve el diálogo de líneas más arriba, Fangoria empezó haciendo un trabajo sublime que apenas tenía seguidores pero que a mí me resultaba interesantísimo y súper experimental, tanto musical como artísticamente (esas portadas de Ipsum Planet y Rafamateo). El dinero no era su dios, como ellos decían, y arriesgaban muchísimo más que ahora, que han terminado convirtiéndose en un grupo mariquita con letras de rima facilona que tratan tópicos mariquitas: criticar a todo Dios, dirigirse en femenino al sexo masculino, hacer referencias tan sobadísimas y pasadas de rosca a la frivolidad, el exceso, los retoques de cirugía, salidas del armario, las travestis, las borrachas, las drogadas, las cabareteras...... La innovación se ha ido al carajo y hemos pasado a ser absolutamente corrientes y molientes. Un grupo más, en definitiva. Y más es menos, como reza el título de esta entrada. De todas maneras, y como buen contradictorio que resulto, sigo teniendo cierto interés en probar su música, saber de sus vidas, ver a dónde van o de dónde vienen, aunque luego lo utilice todo para criticarlos de lo lindo (soy muy crítico, SÍ, el jovencito Peñafiel, pero debéis saber que por mucho que yo critique algo, luego lo acabo haciendo :P).

Ya se ha estrenado el nuevo vídeo de su próximo single, "Más es más", y reconozco que no me ha satisfecho. Creo que llevan ya bastantes años sin hacer un single que me guste, así que este no iba a ser una excepción. Pero mira tú por dónde yo pensé que tanto secretismo, tanto Londres, tanto color negro, tanto productor nuevo, tanto cambio de look capilar y bla-bla-bla nos iban a traer algo distinto también musicalmente hablando, y me vengo a encontrar con una segunda parte de "Criticar por criticar". ¿Para eso cogéis a los de Sigue Sigue Sputnik como productores? Pfff... no sé cómo será el resto del disco, pero como sea igual que este sencillo me lo compraré cuando ya esté a 5 o 6 euros, hijos. Dicen por ahí que la canción es muy Nancys Rubias, y que a ellas les hubiese quedado de fábula. Pero es que a mí no me gustan las Nancys, o sea que......

Para concluír os muestro la portada del single, inspirada en copiada hasta la médula de un diseño de Andy Warhol (derecha), que más bien parece del estupendo Aramburu:

fangoriawarhol

Súper soso el diseño, por cierto. El vídeo aquí, para quien aún no lo haya visto en cualquiera de los 102.003 fotologs o facebooks que lo han colgado. Y eso sí, algo bueno tenía que tener este retorno, y es que ya tenía yo ganas de que Olvido se olvidara de su aburrida melena naranja y volviera al color con el que tanto me gustó en "Fan fatal" y "Salto mortal". Hemos dicho.

Por mi parte me voy el lunes a Madrid a seguir con mis planes de desembarco. Dejo programadas algunas entradas tanto aquí como en mis otros blogs para que se vayan actualizando ellos solitos. Allí carecemos de conexión a Internet y no podré actualizar, lo cual nos permite ver que hay un mundo más allá, donde más sí que es más. ¡Hasta pronto!

19.1.09

Mezclas




















Gunillo me comunica vía sms desde La Habana que en la cadena francesa TV5 están emitiendo la segunda entrega de Pekín Express, programa que nos enganchó como no lo hacía nada desde hace mucho tiempo. Esta vez se trata del recorrido Pekín-Bombay, lo cual me parece súper apetecible, aunque creo que con una sola edición del reality ya hubiese quedado bien porque corre el riesgo de dejar de resultar interesante y novedoso. Pues bien, acabo de leer que Cuatro ha puesto ya en marcha los castings para llevar a cabo la versión española del concurso, que efectivamente se llamará Bombay Express. Según comentan, han acelerado el proceso porque un pajarito les ha dicho que Antena 3 está planeando hacer un programa similar. ¡No puedo con Antena 3, creo que es la cadena con menos personalidad de la tele! En fin, yo sólo digo que si por un casual vuelven a concursar unos nuevos Martha y Javier, ruego que sean ellos los ganadores, porque desde aquí nos declaramos fans absolutos de la ex sirvienta cubana.

Anoche vi "Caramel", la película libanesa que fue tan bien recibida por la crítica y que tanto me apetecía ver. Cuenta la vida de cinco mujeres bastante liberadas y con ciertos problemas morales y sociales. Tres de ellas frecuentan el salón de belleza del barrio en el que hacen la depilación con caramelo, de ahí el título (bonitos títulos de crédito, por cierto). De esas tres, una es una lesbiana enamorada de una bellísima clienta, otra se va a casar pero su marido no sabe que ha perdido la virginidad y por ese motivo se somete a una cirugía reconstructiva del himen, y la última (que también es quien dirige la película) está liada con un señor casado que al final la deja en la estacada. La cuarta mujer es una amiga y clienta habitual del salón de belleza, separada y con dos hijos, que quiere ser actriz en un mundo donde reina la juventud, por lo que decide hacer creer (incluso a sí misma) que sigue teniendo el periodo. Las dos escenas en las que finge tener la regla mediante gotas de mercromina situadas estratégicamente en faldas, papel higiénico y compresas son cuanto menos tristísimas. Y luego está la tía de una de ellas, que sacrifica su último tren al amor por cuidar a su hermana, enferma mental, la cual colecciona los papeles que se va encontrando por la calle. Bonita. Entretenida.

El jueves me quisieron cobrar 18 euros por el cd de Ladyhawke en la Fnac. Les he dicho que ni hablar, que lo podía conseguir por 12 en Play, tienda británica de la que soy cliente habitual debido a sus buenos precios e inmejorables plazos de entrega. He estado tentado en comprar un fantástico libro de Edward Gorey, artista que me gusta muchísimo y en cuya obra se inspiró mi última felicitación navideña, pero hijos míos, jamás entenderé el precio que les siguen colocando a los libros y pagar casi 26 euros me parecía una exageración. Luego dicen que la gente no lee... por ese motivo, el otro día, ni corto ni perezoso me acerqué a la biblioteca que hay dos manzanas más abajo de mi casa y, para mi asombro, descubrí que tenían la obra que tantas ganas tenía de leer: "Wicked, memorias de una bruja mala". Más dinero ahorrado. Eso, unido al disco duro multimedia que adquirí en otoño y en el que meto todas las pelis que bajo del eMule para luego visualizarlas con calidad extrema en el televisor, me lleva a ahorrar muchísimo. Aunque para falta de ahorro lo que me ocurrió el otro día, que me encapriché de una lata de paté de oca en la que no habían colocado precio alguno, y al ir a pagar... 8 euros menos en mi cartera de Prada (auténtica). Como dijo mi padre, "Ya puedes saborearla bien".

Hurra por Pull&Bear y su nueva y ya agotada colección de camisetas de los Pitufos, de las que por suerte atesoro dos distintas. ¡Qué ganas tenía de contar con camisetas de estos personajes en mi armario! . Hurra también por Madonna, que con su nueva cirugía plástica se ha superado a sí misma y me recuerda enormemente a la de los años 90. Hurra, desde luego, por The Presets, por facturar esta maravilla.

Para concluír, y al más puro estilo blog-absurdo de Alaska y Mario (tras mi último post, me han puesto aún más de los nervios con su última entrada, ridícula a más no poder con tanta exaltación de su solvencia económica), le dejo una nota a Gunillo: querido, tienes que leer esta lista de lo peor del 2008 que he encontrado en un blog y este post sobre nuestros odiados Pereza que he leído en otra bitácora, léelos porque sé de sobra que te van a deleitar sobremanera y con los que, al igual que yo, vas a estar muy de acuerdo.

14.1.09

La insoportable estupidez del ser




















No sé si habéis reparado alguna vez en ese curioso hecho que nos lleva, a algunos, a no poder evitar leer a un escritor al que no aguantamos, ver un programa de tv que no soportamos, escuchar a un artista al que no toleramos, etc... Yo soy el primero en criticar algunas páginas personales de otra gente, las cuales no puedo dejar de mirar a diario; o de acabar viendo películas que en su momento de estreno se convierten en el boom de la temporada y que previamente pongo a parir, tanto a la peli en sí como a los borregos que las ven en el cine. Lo más curioso es que durante el visionado/lectura/o sea cual sea la acción llevada a cabo, no dejo de seguir criticando el producto o poniéndome de los nervios. Esta especial, ridícula y estrambótica atracción se resume en un "¡me lo paso bomba con las cosas que me tocan las narices!". A otras, en cambio, ni me acerco lo más mínimo. He dicho que soy rarito, pero no masoquista.

Uno de esos lugares amor-odio que tan frecuemente visito y que, de hecho, figura en mis favoritos del blog, es el ídem de Alaska y Mario. Seamos sinceros: ¿qué tiene de importante lo que cuenta esta pareja en su bitácora? Según ellos, son mensajes que se dejan el uno al otro de cosas que han olvidado decirse durante el día. Cuando el tema que se trata es la compra de algunas obras de arte de tal artista para decorar el novísimo piso de Gran Vía, entiendo que se trate de una cuestión tan fácil de olvidar que es mejor dejarlo caer en un blog a la vista de mucha gente que vea lo guays que sois, la pasta que manejáis, las propiedades que tenéis y lo súper molona y artística que es vuestra vida, ¿verdad? Me río yo de los que van de tirados por la vida, con pinta de ponerse a pedir en la boca del Metro y de empezar con un porro y acabar "inyectándose marihuana en jeringuillas", son los primeros que no saben existir más allá de Chanel o Louis Vuitton (ridícula la última entrada del blog de estos dos, en la que hablaban de los regalos navideños y de que se estaban reservando para comprar la nueva colección de Vuitton reversionada por Sprouse, que me parece un horror). Con todo esto, unido a la presentación que hacen en cuanto a que su blog es un espacio cerrado al que sólo tienen acceso ellos dos, yo sólo desearía que no les visitara nadie y que les dejaran a los dos solitos, a ver si iban a seguir escribiendo tanta parida pseudointelectual y fashionista. Pero el caso es que yo soy uno de los que lo hacen... ¡supongo que para luego poder ponerles a parir!

Otro ejemplo de esta relación amor-odio es la que mantengo con "Aída", serie grotesca, ínfima, mala, predecible y vulgar hasta la médula, pero que tampoco puedo dejar de ver cada vez que me acuerdo de que la emiten (yo es que lo de sentarme a ver la tele es un deporte que no suelo practicar). Siempre los mismos personajes, siempre las mismas tramas, los mismos chistes de hace 100 años, los mismos guiones hechos para niños (ergo: como dije antes, todo súper predecible), actores sin gracia (salvo Carmen Machi), ¡y para colmo la BSO interpretada por Bebe, la perrifláutica comunista! Por lo visto, me gusta torturarme.

El último caso de estupidez humana, en el que de momento no he caído y creo que no lo haré, es el de Beth Ditto. Un engendro musical estadounidense, declarada punk, lesbiana y feminista, que asegura que ni se depila ni utiliza desodorante. "Una chica punk no debe oler bien" es una de las paridas mentales que ha soltado por su boquita. Desde luego, con semejante currículum en cuanto a forma de ser no va a tenerme a mí también como fan, ni siquiera como curioso investigador de sus andanzas, que esa es otra, porque la historia que reza que de niña comía ardillas daría para mucho, ¡y no hablemos de su relación sentimental con un transexual!. El caso es que Beth Ditto es una de esas obesas mórbidas que se embuten en monos de látex para intentar demostrar no sé qué exactamente. Y, como no podía ser de otra manera, entre su legión de admiradores se encuentran las tontas modernas de siempre, razón por la que alguna que otra ocasión hayamos bailado esto en ciertos locales modernísimos de la capi. ¡Oysch! A continuación os dejo este enlace para que os espantéis con sus fotos.

Si por el contrario queréis ver algo más agradable, pinchad aquí. El viernes 30 actuará en el club Ocho y Medio y espero poder ir a verla. Sería una gran manera de empezar bien el año musicalmente hablando ¿no os parece? Es la novedad musical que más me interesa ahora mismo. A mí es que, a diferencia de lo que dicen en otros blogs, los 80 me gustaron tantísimo que jamás me cansaré de que los reivindiquen. Claro, que de ahí a colocarme aquellas hombreras y esos pantalones pesqueros, puesssssss...................

7.1.09

Post orgasmic chill




















La sensación de después de Navidad, para mí, siempre se resume en un sonoro ploff, máxime cuando en estas fechas hago toda la vida social que no llevo a cabo el resto del año. Han sido unas buenas navidades, de no parar en casa y de acabar más que harto de tanto andar, comprar, comer, beber y fumar. Ahora toca meter los excesos en el armario para sacarlos dentro de un año, si Dios quiere.

Nochevieja fue sencillamente prescindible, justo hasta el momento en el que nos fuimos a los bares. Prometo no volver a hacerlo, al menos en una ciudad en la que la oferta de ocio es tan... tan. El día 1 de enero, por otra parte, siempre me ha parecido el más deprimente del mundo, con esas calles vacías a cualquier hora, ni un solo coche, ni un alma, todo cerrado, todo el mundo durmiendo la mona. Como cuando Carmen Maura pasea sola por una calle de Madrid al amanecer en "Mujeres al borde...". La misma sensación tengo cuando llega el día 6, más que nada porque todo acaba.

Y mientras todo el mundo va de un lado para otro con el corazón en la boca para comprar los regalos de sus allegados, yo me encuentro con ninguna sorpresa at all. Frases como "Te doy dinero y te compras lo que quieras" o "¿Te has comprado estas pelis? Pues yo te doy el dinero y ya está, regalo hecho" son un auténtico must de estas fechas o cualquier otra (léase, santos o cumpleaños). Mi hermana me dijo que ya estaba harta de tener que recurrir siempre a lo mismo, que la próxima vez hiciera una lista con las cosas que quería tener y que ella y el resto del mundo elegirían de la misma qué cosas regalarme. Será cuestión de hacerla, ¿no? Siempre digo que los regalos me dan lo mismo, y que el hecho de recaudar dinero entre padres, hermana y tíos es muy práctico, pero en el fondo me gustaría tener alguna sorpresa de vez en cuando. Claro, que no hablo por mi novio o algunos de mis amigos, ya que lo que ellos me regalan siempre es una sorpresa, estaría bueno. De todas maneras el acto de regalar no es tarea fácil. Hay que conocer muy bien a la persona y ser, cuanto menos, atento e inteligente para saber qué es lo que más ilusión le haría, y por supuesto no comprar algo que el otro sepa lo que cuesta, porque gastarme 12 euros en alguien que luego me obsequia con algo por valor de 5 me toca nada más y nada menos que las narices. Hay que huír asimismo de regalar por regalar, porque eso se nota mucho cuando se lleva a cabo. La verdad, ¡no creo que sea tan difícil dar sorpresas! Con lo que yo me lo curro, que siempre acierto con todos, y luego a mí me compran lo primero que se les pasa por la cabeza, ¡qué rabia me da!. Por eso tengo suerte de que Gunillo sea como yo, de que cuide mucho los detalles, porque si hay algo que me fastidia sobremanera es la gente que no lo hace. Me ha hecho los mejores regalos-sorpresa que podía imaginar. ¡Él sí que sabe!. Y bueno, de todas maneras, debido a mi situación de desempleo actual, este año habrá despedida y cierre en el tema cumpleaños. Avisados estáis, que no está el horno para bollos.

Tengo unas ganas terribles de estar en Madrid. Ya me queda poco para pisar sus calles, qué ganas. El hecho de que algunas personas en lugar de apoyar mi posible y futuro desembarco en la capital del Reino hagan justo lo contrario no hace otra cosa salvo provocarme más ganas de irme allí y probar suerte/cambiar de aires/aprender a valerme por mí mismo. Eso sí, con una nostalgia tremenda de mi familia... ¡Ay, pero si aún no te has ido, hijo!

Por suerte, para sobrellevar todo ésto, tengo a la genial Ladyhawke. Nadie como ella para traer al presente la diversión, esencia y estética de mis añorados 80. Atentos a las camisetas del vídeo en el que rinde tributo a las pelis de terror de aquella década. Las quiero todas.



4.1.09

Queridos reyes magos...














... además de los propósitos para el año nuevo (que cada día, por cierto, veo más difíciles de cumplir), quisiera pediros una serie de cosas de vital importancia.

Para empezar preciso del exterminio instantáneo de todas las noticias referentes a artistas tan pasados de moda y carentes de interés/gracia como Paris Hilton, Lindsay Lohan, Nicole Richie, los Beckham, los Cruise y, como no, Britney Spears.

Que dejen de emitirse programas como Gran Hermano, Fama y demás realities. ¿Y qué me decís del aluvión de series televisivas de las que parece que hay que ser seguidor de alguna de ellas a la fuerza como si fuera lo más it? Como muy sabiamente dijo Gunillo: "En las series de ahora, el argumento gira en torno a que todos se líen entre ellos y punto". Vista una, vistas todas. O dicho de otra manera, la misma mierda de siempre con distinto envoltorio.

Necesito una tercera entrega de "Los ángeles de Charlie" dirigida por el genial McG y protagonizada por las mismas actrices. Y otra tercera entrega de "Una rubia muy legal", con Elle y Bruiser Woods llegando a la mismísima Casa Blanca. Que se edite en dvd la filmografía completa de John Waters y que salga a la venta de una vez por todas la célebre "Canción de juventud".

Que dejen de fabricarse productos teens estadounidenses que fomentan la histeria del público juvenil, léase "Crepúsculo", película que ni he visto ni tengo intención de ver. Ah, y súper importante también: que deje de hacerse ya, POR DIOS, un musical de todo. También sería buena idea que la factoría Disney dejase de facturar productos tan odiosos como Hannah Montana, High School Musical y los Jonas Brothers. Sencillamente insoportables.

No más recopilatorios navideños de los Beatles o de ABBA, por favor, que cada año es lo mismo y parece que no hay más artistas. También quiero el fin del reggaeton y de la radiofórmula, culpable a marchas forzadas de que le esté cogiendo manía a grupos que antes me parecían frescos y distintos (léase, Nena Daconte).

Adiós al bombardeo de merchandising protagonizado por Audrey Hepburn (debo ser el único al que "Desayuno con diamantes" le resulta la película más insulsa y tediosa de la historia del cine, de la que sólo rescato esta maravilla), Marilyn Monroe y Betty Boop.

Conseguir la colección completa de los divertidos Dunny, los cartoncitos de leche de Tokidoki, la Barbie Emperatriz Josefina y las de la línea Treasures of Africa. Estas botas de Prada y, ante todo y sobre todo, dejar de tener tantísimas dudas respecto a qué hacer con mi vida en el plano laboral antes de que se me agote el desempleo.

PD: Gracias a los bloggers que me habéis felicitado el año vía e-mail. Me ha hecho mucha ilusión saber que me seguís leyendo ^_^