No recordaba un verano tan caluroso desde el 2003. Si es que hasta Aimee Mann hablaba muy bien de él en una canción que decía "that summer was just crazy hot". Uno de mis métodos de supervivencia más socorridos era la piscina desmontable que colocaba año tras año en mi terraza en la cual podía tomar el sol sin pasar calor; este año es totalmente imposible ya que cada tarde el agua está literalmente hirviendo. ¡Qué asco! Jamás entenderé cómo hay gente a la que le gusta tanto esta época del año y siempre sentiré mucha envidia hacia todos aquellos que no tienen temperatura.
Una de las tareas pendientes de mi agenda y la de mi sobrina era visitar el nuevo centro outlet que han abierto súper cerca de mi casa en la última semana al más puro Las Rozas Village aunque mucho más pequeño y cutrecillo. Estéticamente es bastante bonito, eso sí, con esa estética mediterránea tan colorida y bla, bla, bla... pero en cuanto a comercios, psé, nos esperábamos más, bastante más. A destacar la tienda Nike y lo bien ordenadito que está todo en todas partes. No os penséis que por ser restos de temporadas pasadas iba a estar todo manga por hombro. No. Eso sí, comprar una billetera en Purificación García por 63 euros, una pulsera en Mango por 20 o una camiseta de algodón en Levi's por 35 no me parece el colmo de la oferta y el ahorro que tanto se persigue en un outlet. Asimismo, más de la mitad de los bajos comerciales están cerrados/a falta de ser adquiridos por alguna firma, por lo que en menos de media hora ya has terminado de verlo todo. Puntuación: de momento un 2... en plan outlet, a mí dame un Lefties y me vuelvo loco.
Dos imágenes del centro, con mi sobrina posando sin importarle los más de 35º a las 11 de la mañana.
Anoche salimos a cenar justo cuando España estaba a punto de ganar la Eurocopa 2008. Menudo escándalo se armó después. No quiero ni imaginar la que se liaría cerca de casa de mi amiga Sauron que, junto con el concierto del sábado de Marc Anthony featuring J. Lo, es un barrio de lo más propicio al famoseo, la celebración y las colillas de cigarros saltando desde el balcón hasta los pelos de alguna que pase por debajo... Qué emocionante fue ganar, y mira que a mí no me gusta el fútbol.
Incluso Google nos ha dedicado hoy su cabecera, como debe ser.
Y hablando de Hugo Boss (¡?), voy a ver si me compro unas sandalias romanas chulísimas que vi en el escaparate, jajajaja. Aunque realmente Caipirinha y un servidor estamos más interesados en adquirir la botella de Absolut Vodka del arco iris, que mira que tampoco me gusta nada la parafernalia mariquita, pero es que la botella es monísima. ¡Qué os importará!
