Que no me gustan según qué cambios es algo que ya comenté en algún post que ahora no recuerdo y que no me veo con ánimo de buscar/enlazar, razón por la que al encontrar estas viñetas en el último libro/novela/cómic que he devorado gustosamente, me sentí tan reflejado que no he podido evitar compartirlas con vosotros.
En castellano, "La vida es buena si no te rindes".
La pena es que la edición en castellano estaba descatalogada y no he tenido más remedio que adquirir la edición inglesa, lo cual tampoco viene nada mal a la hora de saber un poco más de inglés. Adjunto la traducción de cada página, por si acaso...
Seth es uno de los ilustradores o, mejor dicho, cartoonists, que más me gustan. Sus atmósferas (que beben del estilo de los dibujantes de los años 40 y 50) están repletas de soledad y nostalgia, de paisajes normalmente nocturnos, o nevados, o lluviosos, y con personajes muy dados a la introspección y a llevar la vista atrás constantemente. Yo, que soy muy dado a todo esto que he enumerado, caí rendido a su obra. Claro está, que si no llega a ser por la gran Aimee Mann, no le hubiese conocido. Y eso de que le diseñara a mi artista favorita la portada de su disco sólo podía llevarme a admirarle... En Rayos D, allá por el 2006, ya se publicó este otro post sobre Seth. Buen finde.
El disco de Aimee, en edición normal y edición especial, con nuevo artwork.
En castellano, "La vida es buena si no te rindes".
La pena es que la edición en castellano estaba descatalogada y no he tenido más remedio que adquirir la edición inglesa, lo cual tampoco viene nada mal a la hora de saber un poco más de inglés. Adjunto la traducción de cada página, por si acaso...
ELLA: A ti no te gusta que cambien las cosas, ¿verdad?
ÉL: No... supongo que no. Cuando algo está bien me gusta que se quede tal y como está.
ELLA: Yo no opino lo mismo... me gustan los cambios. Hasta los 15 viajé muchísimo. Mis padres me llevaban a todas partes. Inglaterra, Francia, Hong Kong... a todas partes. Me encantaba ir de un lado a otro.
ÉL: No, si yo estoy de acuerdo con todo eso. El problema es que las cosas cambian de un modo demasiado rápido. Todos esos mismos lugares puede que sean distintos.
ELLA: Bueno, seguro que sí te gusta que cambien algunas cosas.
ÉL: Sí... supongo. ¿Sabes?, cuando era pequeño nunca vi maquillaje por mi casa. De hecho, ni siquiera recuerdo a mi madre usar barra de labios. Pero la última vez que la visité me di cuenta de que había toda clase de maquillaje en el baño. Fue genial. Me gusta la idea de que mi madre se cuide tanto ahora. De que se emperifolle si quiere.
ELLA: ¿Eso es todo? ¿Ese es el mejor ejemplo que se te ocurre acerca de un cambio positivo? ¡Qué poquito piensas! ¿Qué hay de los derechos civiles o del movimiento de la mujer... o del progeso médico? ¡Ay, chico!
ÉL: No... supongo que no. Cuando algo está bien me gusta que se quede tal y como está.
ELLA: Yo no opino lo mismo... me gustan los cambios. Hasta los 15 viajé muchísimo. Mis padres me llevaban a todas partes. Inglaterra, Francia, Hong Kong... a todas partes. Me encantaba ir de un lado a otro.
ÉL: No, si yo estoy de acuerdo con todo eso. El problema es que las cosas cambian de un modo demasiado rápido. Todos esos mismos lugares puede que sean distintos.
ELLA: Bueno, seguro que sí te gusta que cambien algunas cosas.
ÉL: Sí... supongo. ¿Sabes?, cuando era pequeño nunca vi maquillaje por mi casa. De hecho, ni siquiera recuerdo a mi madre usar barra de labios. Pero la última vez que la visité me di cuenta de que había toda clase de maquillaje en el baño. Fue genial. Me gusta la idea de que mi madre se cuide tanto ahora. De que se emperifolle si quiere.
ELLA: ¿Eso es todo? ¿Ese es el mejor ejemplo que se te ocurre acerca de un cambio positivo? ¡Qué poquito piensas! ¿Qué hay de los derechos civiles o del movimiento de la mujer... o del progeso médico? ¡Ay, chico!
Seth es uno de los ilustradores o, mejor dicho, cartoonists, que más me gustan. Sus atmósferas (que beben del estilo de los dibujantes de los años 40 y 50) están repletas de soledad y nostalgia, de paisajes normalmente nocturnos, o nevados, o lluviosos, y con personajes muy dados a la introspección y a llevar la vista atrás constantemente. Yo, que soy muy dado a todo esto que he enumerado, caí rendido a su obra. Claro está, que si no llega a ser por la gran Aimee Mann, no le hubiese conocido. Y eso de que le diseñara a mi artista favorita la portada de su disco sólo podía llevarme a admirarle... En Rayos D, allá por el 2006, ya se publicó este otro post sobre Seth. Buen finde.
El disco de Aimee, en edición normal y edición especial, con nuevo artwork.
