1. Tantos viajes a Madrid han hecho que viese distinta mi ciudad natal, pero hace unos findes, una cena con mis amigos consiguió que tuviera otro punto de vista. Cuatro martinis con limón, dos cervezas, dos sangrías, un cosmopolitan, una caipirinha y un mangaroca con piña más tarde, ya me había reconciliado con la urbe. ¡Viva la zona de la Plaza de Toros! Aún así, sigo echando en falta edificios más señoriales y esculturas más bonitas, y no tanto edificio y estéticas que hacen pensar en una ciudad-barrio corriente y moliente, sin nada que ofrecer a los visitantes. Ay......
2. Un otoño que no termina de llegar y un deseo de que los grados, en los termómetros, dejen de empezar por 2 y, a veces, por 3. En esta ciudad no existe término medio: del invierno pasamos al verano, y viceversa...
3. También en esta ciudad, para horror de muchos y disfrute de otros tantos, se ha vuelto a llevar a cabo el Alter-Arte, una muestra de ¿arte? emergente que coloniza las calles más famosas de Murcia. Hoy, cámara en mano, me encontraba dispuesto a fotografiar cada exposición callejera, para acabar horrorizándome tanto o más que el año anterior con los desastres estéticos que se han llevado a cabo (ni una foto he hecho finalmente). Pero ya sabemos todos que actualmente llaman arte a cualquier cosa. Un consejo: señores organizadores, dejen de intentarlo y en los años venideros no vuelvan a torturarnos con otra mierda de festival por el estilo. Qué vergüenza.
4. Un cambio: del gimnasio a la piscina. Mucho mejor, dónde va a parar. En mi primera clase acabé con unas agujetas que no podía ni levantar los brazos más arriba del pecho. ¡Como para haber ido a clases de ballet acto seguido, oiga!
5. Estuve en Madrid cuando tuvo lugar la famosa y estúpida Noche en Blanco, sí, pero ese no fue el motivo que me llevó a viajar a la capital del Reino ni mucho menos. Paseábamos por la calle cuando nos dimos de bruces contra la celebración, y en este post tan excepcional se describe minuciosamente todo lo que sentimos/pensamos, por lo que yo no tengo nada más que añadir, salvo que lo de "estúpida" se puede leer en el mismo contexto que cuando la sociedad consumista decide cuándo y cómo se debe celebrar San Valentín y compañía.
6. He vuelvo a deshacerme de la tercera cámara de fotos que compro, decidiendo rendirme y no volver a intentarlo más. Con tantas prestaciones que ofrecen ahora, en lugar de avanzar, vamos p'atrás, hijos.
7. Y ya, para terminar de granjearme los odios de los murcianos en general, criticar, por supuesto, el retraso con el que las Bizarre Parties llegan a este lado de la piel de toro. A ver, que Putilátex, las Dirty y compañía tuvieron su gracia hará cosa de 3 o 4 años, ¿no queda demasiado obsoleto y fuera de lugar seguir alargando la tontería del electroclash irreverente y pseudo transgresor? ¡Ays, qué cansancio de todo!