21.11.05

Brillando otra vez

Por todos los santos, santas, pecadores y pecadoras varias... ¡al fin puedo dedicarle tiempo a Rayos D! Y es que en las últimas semanas mi vida ya no era una balsa de aceite, sino algo más bien parecido a la cascada de la fábrica de chocolate de Willy Wonka, ergo: un torrente sin fin de la dulce y marrón materia, cayendo precipitadamente y batiéndolo todo hasta convertirlo en espuma. En otras palabras, que no he tenido tiempo ni de ponerme nervioso, vaya; de estar tranquilo he pasado a estar estresado, aunque esto en mí no es nuevo, porque ya lo dice una de mis mejores amigas: "Tú eres de natural estresado". Aunque se agradece tener muchas ocupaciones y poco tiempo para pensar, porque si hay algo que a mí me "guste" es pensar... soy experto en ello, pero si Jessica Rabbit confesó que ella no era mala, sino que la habían dibujado así y poco o nada podía hacer la pobre chica, yo puedo parafrasearla más o menos, alegando en mi caso que la culpa de que yo piense tanto o desconfíe tanto de la gente nueva que llega a mi vida la tienen las experiencias. Pero bueno, esto es otra historia que ahora no viene al caso, de modo que correremos un tupidísimo velo. Eso sí, en cualquier material que vaya desde el cashmere (pink ídem, como cantaba Prince) hasta el algodón egipcio, no nos vayamos a conformar ahora con materias primas de mercadillo, por favor, que a fin de cuentas este es mi blog y yo corro los velos que me dé la gana y con la tela que a mí me dé la gana. ¿Y lo que me gusta a mí eso de correr?

Mi vida de estas últimas semanas se resume rápidamente: finalmente se aprobó la realización de unos diseños para una nueva empresa de ingenieros y el elegido fui yo, ni más ni menos. Esta misma tarde debo entregarles todo lo que me encargaron en su momento. Estábamos en conversaciones desde junio, así que digo yo que ya era hora de que se decidieran por uno de los diseñadores a los que tenían en mente. Yo pensé que elegirían a un chico que ya tiene su propia agencia de diseño gráfico y que, sinceramente, es bastante bueno. Pero ya véis que no, que a veces te llevas sorpresas sorprendentes, valga la redundancia. Parte del trabajo ya está terminado, que se dice pronto, pero han sido varias semanas de volverme loco frente al pc, diseñando manuales en formato papel y cd's interactivos con un diseño que os encantaría, eso sí, respetando siempre los colores de la imagen corporativa de la empresa: azul turquesa y amarillo anaranjado, divino y muy, muy, muy poppy. Una de las portadas que les he diseñado estoy seguro de que a Fanmakimaki le recordaría a Pizzicato Five cuando les da por ilustrar sus discos con puntos de colorines, pero por razones de anonimato empresarial no puedo colgar nada aquí. En cuanto entregue este trabajo, me tengo que poner a trabajar en la página web de la empresa. Lo que más me gusta de este empleo extra es que tengo que realizarlo en mi casa, por mi cuenta, sin contrato, por lo que se me pagará una suculenta suma de dinero sin retención alguna... ¡mola!

Y vosotros a lo mejor os preguntáis: ¿tan estresante es realizar unos diseños? Y aquí es cuando yo os digo que aparte de esto, también estoy ejerciendo de profesor particular de informática en general, y que de ahí ha venido mi estrés, ya que me quedaba poquito tiempo libre y tenía que dedicárselo a los diseños, porque tenían que ser entregados esta semana. Contrarreloj. Agobio. Prisas. Encerrado en mi casa... Ese ha sido mi único plan. Yo, que supuestamente iba a ir a Barcelona a casa de un amigo mío y, de paso, a encontrarme con mis queridísimos Moderno y Nuka, me quedé con las ganas de ir... pero, a cambio, cobré unos euros que nunca vienen nada mal, y teniendo en cuenta mis honorarios como profe particular puedo decir que no vienen nada, pero absolutísimamente nada mal ;) A este trabajo llegué gracias a uno de mis profes de diseño gráfico, que tras salirle un trabajo mejor me pasó a parte de sus alumnos. De nuevo volví a ser el elegido por alguien, porque mira que se lo podría haber dicho a cualquier otro, pero no... it had to be me! Y yo encantado. Empecé dándole clases a niños/adolescentes, pero ellos han vuelto con mi profe y yo me he quedado con la gente mayor (de entre 35 y 50 y tantos años). Y son geniales porque, para empezar, son de la jet-set de Murcia, y viven en edificios que yo llevaba años envidiando y deseando ver por dentro... Una de ellas tiene cuadros originales de Antonio de Felipe, ¡incluso le hizo un retrato a ella! Y mira que me puede gustar a mí este señor y las cosas que hace, jo, qué envidia. Recuerdo haberle visto encima de la mesa un bolso de Louis Vuitton, pero este no era de los que venden de contrabando, ni mucho menos. Bueno, pues eso, que unas casas, unas gentes y unos todos que me encantan.

Tiempo más bien poquito, por no decir ninguno, lo dicho, aunque mi fotolog lo he actualizado a diario porque es mucho más rápido que blogger. Otra de las cosas que me ha ocurrido es que no paro de conocer a gente que realmente merece la pena y por la que acabas albergando sentimientos bonitos y grandes... pero injustamente están en la distancia. Y yo me pregunto, ¿es que en Murcia la gente no quiere relacionarse? No lo entiendo... toda la gente estupenda parece vivir fuera de aquí.

En fin, que ahora voy a ir más desahogado porque ya me he quitado parte de los diseños de encima, al menos los que corrían más prisa, y espero poder actualizar más a menudo, aunque pensándolo bien, realmente se llega a disfrutar con el estrés y el agobio y la presión y todo eso que en su momento sólo te hace quejarte y acordarte de los nombres de todos los santos del cielo... Pero bueno, a mí a veces me encanta una contradicción, pero mucho mejor si es de Calvin Klein.

PD: Sigo realmente enganchado al cd de Madonna, al de Liz Phair y a los de Pizzicato Five, sobre todo a uno de sus principios llamado "Bellisima!"