Seguimos con esa lista tan fantástica que suelo hacer yo cada x tiempo y que incluye los discos de bonitas portadas que acaban de entrar en mi cedeteca. Los de este mes:
23.3.06
3x1
Seguimos con esa lista tan fantástica que suelo hacer yo cada x tiempo y que incluye los discos de bonitas portadas que acaban de entrar en mi cedeteca. Los de este mes:
21.3.06
Mi nariz
En mi vida, los olores son de vital importancia. Yo soy muy dado a los recuerdos, a la nostalgia, y no encuentro mejor billete de vuelta al pasado que un olor, más incluso que una fotografía, al menos en mi caso. A veces me emociono cuando huelo algo y pienso que dentro de muchos años me hará recordar a determinadas personas, como por ejemplo a mi madre haciendo flanes (intenso olor a vainilla y caramelo) o a mi padre tras haberse puesto after-shave. Es la memoria la que respira, y tiende a ser feliz. Proust dijo que una determinada fragancia nos hace evocar la vasta estructura de un recuerdo.
Me gusta el olor corporal de ciertas personas de mi familia, por ejemplo de mis sobrinos, que no precisan de perfumes ni aditivos varios. Me gusta cómo huele mi madre. Me devuelve de inmediato a la infancia. Me siento como en casa.
Café con unas gotas de anís, zumo de naranja, batido de fresa, magnolias, ozono tras la lluvia, alcohol de romero, tierra mojada, jazmín, bizcocho horneándose…
Dicen que los Aries somos muy dados a los olores dulces, casi pesados, y me temo que en mi caso se cumple al 100%. Vainilla, canela, chocolate, frambuesa, coco… me entusiasman. Otra cosa bien distinta es que yo haga referencia a tanta dulzura a nivel personal. Pero eso… eso es otra historia.
14.3.06
Primavera que sí llega
Recientemente leí en el extinto blog de Always Candy la siguiente frase, y me gustó mucho porque me sentí totalmente identificado con ella: “Siempre me ha parecido de lo más absurdo amenazar con irse de los sitios porque parece que se les tenga que "dorar la píldora" para que no se vayan,...y los que dicen eso nunca se van”. La tomo prestada con el fin de explicar muy brevemente que yo no liquidé mis blogs, sino que los cerré temporalmente hasta que me encontrara un poco mejor. Odio toparme con fotologs y blogs de personas que se despiden de un modo dramático, asegurando no volver, y que a los dos días vuelven a las andadas. El día que cierre de veras, lo haré y no habrá marcha atrás. Necesité hacer un paréntesis porque, tal y como anuncié, mi moral estaba totalmente rota y sentía la necesidad de avisar al personal que durante un tiempo no iba a dar señales de vida, que para eso se toma la molestia de pasar por aquí y leer lo que escribo, y yo me debo a mi público… pero hete aquí que la tormenta comenzó a pasar, como era natural, y ahí fue cuando pensé que ya era hora de anunciar el retorno a Blogger. ¡Ta-ta-chaaaan!
Tenía muchas ganas de postear mis preciosos carteles de reapertura. Feo está que lo diga yo, pero es que me quedaron monísimos. Incluso mi hipotético epitafio… ¡¿a cuántos conocéis vosotros que anuncien con tanto estilo un cierre por reformas?! Fanmakimaki, por cierto, tú que tan fan eres de mi arte, muy mal me parece que no me comentaras el diseño de la esquela (risas). Mi estado actual es bueno. Ya he conseguido calmarme tras los últimos acontecimientos, y no, no voy a dar detalles de lo que ocurrió. Eso sí, vuelvo a estar sin trabajo. Y sí, sigo buscando como un loco. Este año me prometí a mí mismo no alterarme más de la cuenta, y aunque ya haya cometido un desliz intentaré controlarlo más. Vamos hombre. Y encima llega la primavera, que tanto me gusta… será porque nací en abril.
Pasan cosas malas, pero a cambio llegan buenas nuevas, como por ejemplo mi ansiado iPod blanco de 30GB que tanto y tanto necesitaba y que ahora me acompaña a todas partes, haciéndome ver la ciudad y los viajes en coche de un modo absolutamente distinto y musical. Paisajes musicales, que diría Gatchan. Hoy no voy a hablar mucho de mis últimas adquisiciones musicales, tan sólo que he recuperado mi fase Kylie. También que me encanta el último disco de Sheryl Crow, pero bueno, me suele gustar todo lo que hace esta señora. Me he hecho fan fatal de los Honeydogs, un grupo que forma parte de la compañía creada por mi queridísima Aimee Mann, y que como cabía esperar tienen un estilo parecido a mi musa. Y poco más, para la primavera el tipo de música que me gusta escuchar es más bien tranquilito y casi acústico, de ahí que “Sea change” de Beck sea uno de los discos que más me está acompañando estas soleadas tardes (otra de las cosas buenas que tengo ahora, tiempo libre para hacer el vago). Me he comprado mil quinientos cd’s y dvd’s originales a muy buen precio, entre ellos “Magnolia” (esa película que gira en torno a las canciones de Aimee Mann) y la edición de lujo de “La Novia Cadáver”, que me ha parecido una preciosidad de película. Aunque yo, a la novia, más que a Helena Bonham Carter, la veo más similar físicamente a Angelina Jolie (¡¿pero cómo se puede ser tan guapísima?!). Asimismo, he arreglado mis asuntos pendientes con personas con las que había tenido alguna discusión en los últimos meses y ahora todo vuelve a marchar correctamente.
Sirva este post como (re)toma de contacto con vosotros. Dentro de poco más y mejor. ¿Será este mi amago de post más o menos breve que tanto tiempo llevo intentado crear? Lo dejo en vuestras manos…