2.4.09

Sólo en la capital















Beep beep... sms recibido... ¿leer ahora?

Él: "Jerselón gris, torera cuero negro, pitillos azules y manoletinas de leopardo. Y moño. Me ha preguntado si la silla estaba libre. Codo con codo tomando cañas"

Yo: "Por favor, quién es esa???!!!"

Él: "Pues bien sonriente y educada es! Una de tus musas: LAURA PONTE!"


Este par de sms fueron necesarios para que la envidia me corriera por el cuerpo. Gunillo, en plena incursión de cañas + terrazas por el barrio de Salamanca, se topó en la mesa de al lado con (a mi modesto parecer) la mejor o, mejor dicho, única modelo en condiciones de este país. Ya sé que a nadie le gusta esta chica por su forma de vestir o peinarse, pero considero que tiene un estilo muy personal y fascinante y me gusta que haga lo que le dé la gana a pesar de las críticas. Este encontronazo me recordó a uno similar que viví hace unos meses en la sala Morocco, tomando cubatas codo con codo con Mario Vaquerizo...

Y es que Madrid es la mar de divertido e imprevisible, y os diré por qué. Tú estás en la Fnac de Callao y de repente te das la vuelta y ves a David Delfín comprando cd's en la misma sección que tú, o a Luis Piedrahita mirando vinilos con su novia. O vas al teatro a ver una obra de Terele Pávez y entre el público te encuentras a Juanjo Puigcorbé, Rosa Villacastín y a Francine Gálvez diciéndole a Massiel que se corte un poco la melena porque parece la Pantoja.

Entras al Café Comercial al mismo tiempo que Lolita sale por la puerta y te tomas unos Cosmos en el ENE de La Latina junto a la mitad del reparto de "La que se avecina". Ah, y ves a parte del equipo de "Los hombres de Paco" filmando un episodio un par de números más abajo del edificio de Gunillo, con Pepón Nieto saliendo del Metro delante de nosotros. Metro que, todo sea dicho, a veces compartes con Liberto Rabal o unos físicamente deplorables Javier Álvarez y Fabio Macnamara. O cruzar la plaza de Chueca justo cuando La Veneno está hablando por el móvil sentada en la mesa de la esquina. También vas al Colby a pedirte una pizza Fallon y bebes un cappuccino bajo el mismo techo que Cañizares, no sin antes tropezarte con Marta Sánchez y Marisa Jara cerca del Mercado de Fuencarral. ¿Y qué me decís de cruzarse con el insoportable Jorge Javier Vázquez en dicho barrio? Dónde si no...

Vas a ver unos divertidísimos e irreverentes monólogos de Antonia San Juan y Lucía Etxebarria se sienta justo detrás de ti. O paseando por Recoletos divisas a Pedro Ruiz sentado en una terraza con actitud de "miradme, soy famoso". Y justo tras haber estado de compras por la calle Pez, te cruzas con la guapa Elena Anaya y su novia, que se te queda mirando de arriba abajo con gesto de aprobación, porque ese día vas monísimo.

El sábado cenas en un argentino, el domingo comes en un extremeño y por la noche visitas un árabe. Y el lunes, para variar un poco más, acudes a un peruano, tras haber decidido que el egipcio, el americano, el japonés, el asturiano, el jordano, el chino, el mediterráneo, el turco, el indio, el italiano, el vietnamita y el colombiano ya lo has probado. Y casi dos años después sigues sin recorrerte entero El Retiro, y te compras unos patines en línea para conseguir tal empresa.

Te encanta el original y grandilocuente jardín vertical del Caixa Fórum, y subes las siete plantas del Círculo de Bellas Artes mientras recuerdas la escena de "Kika" filmada en la cafetería del mismo. En un mismo día puedes ver obras de Mucha, Velázquez, Jean Pierre Lorand e Igor Mitoraj y cuentas con el mejor y más fidedigno restaurante mexicano de toda España: Barriga Llena. Y así diez mil cosas más.

¡Señor maquinista, pare usted el tren que me bajo en Atocha dentro de cuatro días!