31.8.07

Backer

















Que las prisas son malas consejeras es una verdad como un templo, razón por la que los nervios de última hora y los achuchones variados han sido los responsables de que me deje olvidado en Madrid el cable transferidor de imágenes de mi cámara de fotos. El que te cuento, tan observador como de costumbre, ya me lo ha enviado por correo, por lo que hasta que no llegue a mi casa no podré realizar el post de mis vacaciones. Ya he visto que la fórmula se repite una vez tras otra en distintos blogs (texto + fotos de las vacaciones), pero no por ello voy a dejar de hacerlo yo también, máxime cuando considero que cada día hay más clones de mis blogs, de verdad, ¡cómo sois!

De modo que ya estoy aquí, y que tendréis más de mí y también de mi yo artístico en los próximos días.