18.1.10

Poder















Como poder, podría contar que estoy muy bien en Madrid, que el trabajo en la tienda danesa es bastante entretenido y divertido y que he creado un vínculo amistoso muy fuerte (y espero que duradero) con mis compañeras. También podría relatar la nostalgia que siento por mi tierra, y que cada vez que tengo ocasión me vengo unos días (sí, estoy actualizando desde mi hogar).

Podría contar que contra todo pronóstico pasé las navidades con mi familia, porque era donde quería estar y punto. Y que vine buscando el sol y lo encontré, porque Madrid cada día es más Forks que la mismísima Forks, lo cual fue la excusa perfecta para comprarme las botas de agua negras a las que tantas ganas les tenía.

Que se vuelve a confirmar que yo primero critico algo a muerte y luego me acabo haciendo fan fatal. Léase: "Crepúsculo" y Lady Gaga... Tengo frito a Gunillo por ésto.

Que no estoy gastando casi nada de dinero porque cuando salgo del trabajo sólo me apetece meterme en Villa Nininos al calor de la calefacción y la chimenea inventada.

Que me he dejado crecer el pelo porque cualquiera llevaba la cabeza rapada en pleno invierno madrileño, que he adelgazado casi 5 kgs (lo que tiene trabajar en una tienda con un almacén situado 17 escalones abajo), que estoy aprendiendo a cocinar y que mi nuevo disco favorito es "1999" de Love of Lesbian.

Como poder, podría contar que con la edad estoy perdiendo las ganas de salir de marcha, resultándome absolutamente perezoso y aburrido el hecho de entrar en un local y ponerme a bailar. Eso no quiere decir que reniegue de la vida nocturna, pero lo que sí es cierto es que prefiero mil veces una reunión casera o tomarme unas cañas en un bar mientras pueda ser oído y oír a la persona o personas que estén conmigo sin tener que alzar la voz por culpa de los decibelios musicales.

También podría enumerar miles de anécdotas ocurridas en la tienda, o que el sábado por la noche disfruté de una velada fantástica con mis amigas de Murcia, o que me he reencontrado con los Palestinos casi 7 meses después de perder el contacto por una riña llamémosla tonta, o que en la cena navideña de empresa me emborraché y di la nota (muy divertida, sí, pero nota al fin y al cabo), que nos hemos aficionado al cine de autor peruano (genial "Madeinusa") o que estoy deseando que llegue febrero para adquirir la ansiada Barbie Atenea.

Como poder, podría contar estas y mil cosas más, pero es que a nadie le interesa lo que se pueda leer en un blog. Eso sí, sin querer, lo he contado todo un poco por encima... :P

Dedico esta entrada a las personas que me exigían vía email o telefónica que actualizara el blog de una vez.